martes, 10 de noviembre de 2015
Vaciadero de flores (por Theodore Roethke)
Cañas brillantes como escorias,
tallos como babosas,
enteras camadas de flores arrojadas en montón,
claveles, verbenas, cosmos,
abono, malezas, hojas muertas,
raíces desventradas,
con venas descoloridas
entrelazadas como finos cabellos,
cada masa con la forma de un tiesto,
todo fláccido
salvo un tulipán en la cumbre,
una cabeza jactanciosa
sobre lo agonizante, lo recién muerto.
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6 comentarios:
Todo el mundo piensa en las flores, todo el mérito para ellas pero sin raíces y tallos no habría flores. La flor del rosal se llama rosa. Pero la raíz del rosal no tiene nombre. Ni siquiera nombre. Es la raíz del rosal y punto pelota. Qué injusticia.
Debajo de tu balcón
me puse a considerar
que los amores primeros
son muy malos de olvidar.
De ser ratón
-lenta, insistentemente-
a ser murciélago.
(CUQUI COVALEDA)
Los ojos no ven lo que no quieren ver.
(proverbio egipcio)
Una gran inteligencia en la cabeza de un malvado es como un cuchillo afilado en las manos de un loco.
El buen consejero no es lisonjero.
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