domingo, 3 de enero de 2016
Divididos (por Saiz de Marco)
Desde que todo dejó de ser uno
estamos separados
divididos
cada uno por su lado
suelto
aparte
estás hambriento y no vivo tu hambre
estás sediento y no sufro tu sed
la herida nunca sangra al que apuñala
expira el gladiador
bosteza el césar
el que flagela no recibe al látigo en su espalda
en su carne
en sus neuronas
de tu dolor a un metro y no lo siento
yo acabo en mí
y tú en tu piel acabas
Y he aquí la brecha
el corte
he aquí el drama
desde que todo dejó de ser uno
y cada trozo es un
yo
tú
él
¿Vendrá un día en que nos
des-dividamos
en que dejemos ya de ser
fragmentos?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
Con patas y alas,
los grillos y cigarras
dicen su canto.
(CUQUI COVALEDA)
Se supone que la empatía trata de paliar esa división que hace que no nos duela el dolor ajeno. Todo iría mejor si el dolor doliera a todos. Nadie haría sufrir al prójimo si le doliera a sí mismo. Asimismo a sí mismo.
Pesares tenéis, amiga.
Pesares, y duelen os.
Pesares tenéis, amiga.
Tuviéralos yo, y no vos.
Publicar un comentario