Han llamado a la puerta pero al abrir no hay nadie.
Pienso en los que amo y no vendrán. No cierro.
No es posible ninguna bienvenida.
Espero con la mano sobre el marco.
La vida se ha afianzado en el dolor
como una casa sobre los cimientos.
Sé por quién me demoro
dejando el haz de luz hospitalario
en la desierta calle.
4 comentarios:
Puertas abiertas por las que nadie de los idos vuelve. Brazos abiertos para abrazar a los que se fueron y nunca nunca regresan.
Quien discute no combate en pro de la verdad, sino de su tesis.
(SCHOPENHAUER)
hace 30 años que no nos habla, pero dejo una gran obra, posiblemente sea el gran escritor del XX junto a Kafka
No sé qué tienen, Llorona,
las flores del camposanto,
que cuando las mueve el viento
parece que están llorando.
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