En la contradicción que inunda nuestras mañanas
respiramos, es cierto, y el cielo está apacible;
pero ya no creemos que la vida sea posible,
ya no tenemos la impresión de ser humanos.
La infancia se ha acabado, se han repartido las cartas;
a fuerza de costumbre y de renuncia,
hemos ahogado los gritos de la pasión;
nos encaminamos hacia el fin de la partida.
El polvo se arremolina sobre el suelo gris, moviente;
un golpe de viento surge y purifica el espacio.
Hemos querido vivir, quedan trazas de ello;
nuestros cuerpos aletargados se suspenden a la espera.
3 comentarios:
Hombre terco, hombre necio.
Eva, Adán,
Abel y Caín son
analfabetos.
(CUQUI COVALEDA)
Tus casos falaces, Fortuna, cantamos,
estados de gentes que giras y trocas;
tus grandes discordias, tus firmezas pocas,
y los que en tu rueda quejosos hallamos,
hasta que al tiempo de ahora vengamos:
de hechos pasados codicia mi pluma,
y de los presentes, hacer breve suma;
dé fin Apolo, pues nos comenzamos.
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