algo debe andar mal con el teléfono
Madre de pronto no puede oírme
pero yo todavía la oigo
oyendo su pánico y gritándole mi nombre al teléfono
como gritando por mí en lo silvestre cuando yo era pequeña
pensando que me había perdido
y que nunca respondería
mis tímpanos sienten el impacto de un viento norte de muchas colinas
por fin un click
silencio del lado de Madre... ni un sonido
ahora es mi turno para gritar
Madre... Oh Madre...
1 comentario:
Quien llega al poder debe probar que merecía ejercerlo.
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