Ciertas luces apagadas
iluminan más
que las luces encendidas.
Hay lugares donde no es preciso
que algo esté encendido para que alumbre.
Pero además hay cosas
que se aclaran mejor con las luces apagadas,
como algunos estratos oblicuos del hombre
o algunos rincones que se instalan subrepticiamente
en los espacios más abiertos.
Y hay también una intemperie de la luz,
una zona despojada y ecuánime
donde ya no hay diferencia
entre las luces encendidas
y las luces apagadas.
4 comentarios:
Cuántas luces dejaste encendidas. Yo no sé cómo voy a apagarlas.
Las luces de dentro siguen brillando (¡ y que no dejen de hacerlo !) en la oscuridad de fuera.
Incluso en el infierno hay algún que otro ángel.
Piedra que rueda, no cría moho.
(proverbio coreano)
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