Una iglesia inglesa bombardeada. Yo era demasiado joven
como para conocer la palabra inglés o guerra,
pero conocía la foto.
La ciudad en ruinas todavía parecía noble.
La catedral con su techo volado
no dejaba de ser divina. La iglesia era la misma
más lluvia y cielo. Los pájaros volaban por dentro y por fuera
de los agujeros que el puño de Dios hizo en los muros.
Todo nuestro deseo de amor o de niños
es considerado por el enemigo como si fuera una broma.
Yo sabía tanto y de todos modos cantaba.
Como un pájaro que va a cantar hasta
que es derribado. Cuando quitan
los árboles, el niño agarra una rama
y dice, esto es un árbol, esta es la casa
y la familia. Como si se pudiera. A través de la puerta
de lo que había sido una casa, por el campo lleno
de escombros, anda un cordero solo, ladeando
la cabeza, curioso, sin miedo, hambriento.
4 comentarios:
El vago azar o las precisas leyes
que rigen este sueño, el universo,
me permitieron compartir un terso
trecho del curso con Alfonso Reyes.
El 14 de noviembre de 1942 la Luftwaffe alemana bombardeaba salvajemente la catedral de Coventry; apenas la torre y los muros permanecieron erguidos tras la brutal razzia de los nazis.
En mayo de 1962 se reinauguraba la catedral, esta vez de nuevo diseño pero adherida a los gloriosos restos góticos. Y Benjamin Britten compuso su War Requiem y lo estrenó allí mismo, en un concierto memorable. Júzguese si no...
https://youtu.be/rsSMCq7pl_k
A la naturaleza le dan lo mismo los individuos. Con tal de que la gran maquinaria del universo funcione como debe, los ácaros que en ella viven nada le importan.
(VOLTAIRE)
No hay una manera liberal ni socialdemócrata de limpiar las calles y regar los jardines.
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