Si puedo dejarte ir como los árboles dejan ir a sus hojas,
tan fácil, una por una.
Si llego a saber lo que ellos saben,
que la caída es sosiego, es consumación;
entonces el miedo al tiempo y a la fruta incierta
no turbará los grandes cielos lúcidos,
este otoño tan raro, apacible y sutil.
Si puedo enfrentar lo oscuro con los ojos abiertos,
llamarlo estacional en vez de extraño o cruel
(porque incluso el amor requiere un tiempo de sueño)
y, ante el cambio, quedarme quieta como un árbol,
perder lo que pierda para guardar lo que pueda,
con la raíz sólida, viva bajo la nieve,
el amor permanecerá - si puedo dejarte ir.
3 comentarios:
Hay más pérdidas que encuentros.
Han muerto todos los del barco, pero el barco sigue la idea que tenía al zarpar del puerto.
Cómo han crecido las uñas del capitán ... y el contramaestre sin afeitar, que tenía tres novias en cada puerto...
El mar lentamente se hincha, se jacta el velamen y el tiempo se calma.
Destellan los lomos negros de tres delfines, sonríe la sirena, y un marino olvidado hace señas montado en la gavia.
(SEFERIS)
Sobre el desierto
sobre el mar sobre el bosque
la misma Luna
(CUQUI COVALEDA)
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