Veo tus rasgos, tranquilos y pálidos,
la negra sombra de tus párpados,
y por debajo ojos que rechazan el mundo.
Y, mientras observo, ansío conocer
los caminos por donde van tus sueños,
las tenebrosas regiones que recorre tu imaginación,
con los ojos velados para el mundo y para mí.
Del mismo modo, yo contemplo en sueños
cosas que mi memoria no podría guardar,
y desde la penumbra intento vislumbrar
las mismas escenas que aparecen ante tus ojos.
Yo también he conocido las cumbres de Thok;
los valles de Pnath, donde los sueños se reúnen;
las criptas de Zin; y así, intuyo por qué tus párpados
abren una rendija hacia la llama de la vela.
¿Pero, qué es aquello que sutilmente se desliza
sobre tu rostro, sobre la barba de tus mejillas?
¿Qué miedo distrae tu mente y tu corazón,
y te hace llorar con repentino temor?
Cansadas visiones se despiertan ante tus ojos,
brillan las oscuras nubes de otros cielos,
y por alguna demoníaca perspectiva
me veo flotar hacia la noche embrujada.
4 comentarios:
Nadie sabe qué ve y oye y siente la cabeza que sueña junto a él.
No hay escapatoria,
la realidad nos acompaña en cada huida.
Y no hay una estación
de nuestro itinerario
en la que no nos espere.
(Wislawa Szymborska)
Debajo de tu mandil
hay un racimo de uvas.
Si tú me dejas, morena,
miraré si están maduras.
Si los escritores escribieran con el mismo cuidado que algunas personas hablan, entonces adhasdh asdglaseuyt[bn[ pasdlgkhasdfasdf.
(SNICKET)
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