jueves, 16 de diciembre de 2010
Somos todos (por Abelardo Vicioso)
No soy yo, somos todos los que ardemos
con los corazones en la boca, mordiendo
sus tejidos hasta la sangre.
Somos todos los que bailamos la melancolía
y ascendemos la definitiva tristeza
con la sonrisa pintada en los labios.
No lo neguéis, hay que decirlo, no soy yo sólo.
Sería muy fácil desaparecer. Ya estaría hundido
dos metros debajo de las pisadas de los hombres.
Todos me acompañarais cuando viajo a la luz
de difíciles días, sumido en la penumbra
de las calles desiertas, o en las alcobas tristes
donde pone la muerte su ojo cada día.
Si también me acompañarais a cantar el amor,
a lucir nuestra bandera como un traje de fiesta,
a limpiar nuestras calles con la nueva llovizna
lanzada desde abajo en hermosa parábola.
No soy yo, somos todos los que vamos a morir
de espaldas, lentamente y sin lenguas,
sin ojos ya, con íntimo cansancio.
con los corazones en la boca, mordiendo
sus tejidos hasta la sangre.
Somos todos los que bailamos la melancolía
y ascendemos la definitiva tristeza
con la sonrisa pintada en los labios.
No lo neguéis, hay que decirlo, no soy yo sólo.
Sería muy fácil desaparecer. Ya estaría hundido
dos metros debajo de las pisadas de los hombres.
Todos me acompañarais cuando viajo a la luz
de difíciles días, sumido en la penumbra
de las calles desiertas, o en las alcobas tristes
donde pone la muerte su ojo cada día.
Si también me acompañarais a cantar el amor,
a lucir nuestra bandera como un traje de fiesta,
a limpiar nuestras calles con la nueva llovizna
lanzada desde abajo en hermosa parábola.
No soy yo, somos todos los que vamos a morir
de espaldas, lentamente y sin lenguas,
sin ojos ya, con íntimo cansancio.
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7 comentarios:
Dejarte llevar por la ira es como coger un trozo de carbón incandescente para arrojarlo a alguien. Al final, el que más se quema eres tú mismo.
El amor, como el mate,
se va aflojando.
Hay que cambiarle yerba
de cuando en cuando.
Saber qué se sabe y qué no se sabe: ése es el verdadero saber.
El mismo acto de escribir fuerza al pensamiento a hacerse lógico.
(POE)
Las buenas ideas provienen de la experiencia.
(proverbio polaco)
“¡Qué corta es la vida!”
Dicen que eso fue
lo último que oyeron
salir de los labios
de Matusalén.
Si tuviera los mantos bordados del cielo,
tejidos del oro y la plata de la luz.
Los mantos azules, oscuros y negros del cielo
de la noche, de la luz y la media luz
desplegaría los mantos bajo tus pies
pero siendo pobre no tengo más que mis sueños,
he desplegado mis sueños bajo tus pies
pisa suavemente… porque pisas mis sueños.
(W. B. YEATS)
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