martes, 19 de junio de 2012
Y sólo el mar me respondió (por Philip Larkin)
Vine a llamarte
a los acantilados.
Lancé tu nombre
y sólo el mar me respondió
desde la leche instantánea
y voraz de sus espumas.
Por el desorden recurrente
de las aguas cruza tu nombre
como un pez que se debate y huye
hacia la vasta lejanía.
Hacia un horizonte
de menta y sombra,
viaja tu nombre
rodando por el mar del verano.
Con la noche que llega
regresan la soledad y su cortejo
de sueños funerales.
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8 comentarios:
Todas las cosas dicen que no estás
en los días que te han sobrevivido.
Si te dedicas a la crítica y no tienes enemigos, mejor dedícate a otra cosa.
(JLGM)
El mérito de una obra se mide por los riesgos de fracaso que el autor afronta.
(FAULKNER)
En ningún árbol
nidifican más pájaros
que en mi cabeza.
(CUQUI COVALEDA)
El cuerpo es como el estilo: más sano cuanto menos se nota.
(TRAPIELLO)
Tu juventud no muere si tú no la matas.
(proverbio coreano)
¿Cuándo querrá el Dios del cielo
que el domingo caiga en viernes
y la luna en tu tejado
y yo en la cama en que duermes?
Pides mucho, forastero,
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