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lunes, 1 de abril de 2013

Ser un instante (por Rafael Guillén)


La certidumbre llega como un deslumbramiento.
Se existe por instantes de luz. O de tiniebla.
Lo demás son las horas, los telones de fondo,
el gris para el contraste. Lo demás es la nada.

Es un momento. El cuerpo se deshabita y deja
de ser la transparencia con que se ve a sí mismo.
Se incorpora a las cosas; se hace materia ajena
y podemos sentirlo desde un lugar remoto.

Yo recuerdo un instante en que París caía
sobre mí con el peso de una estrella apagada.
Recuerdo aquella lluvia total. París es triste.
Todo lo bello es triste mientras exista el tiempo.

Vivir es detenerse con el pie levantado,
es perder un peldaño, es ganar un segundo.
Cuando se mira un río pasar, no se ve el agua.
Vivir es ver el agua; detener su relieve.

Mi vagar se acodaba sobre el pretil de hierro
del Pont des Arts. De súbito, centelleó la vida.
Sobre el Sena llovía y el agua, acribillada,
se hizo piedra, ceniza de endurecida lava.

Nada altera su orden. Es tan sólo un latido
del ser que, por sorpresa, llega a ser perceptible.
Y se siente por dentro lo compacto del hierro,
y somos la mirada misma que nos traspasa.

La lucidez elige momentos imprevistos.
Como cuando en la sala de proyección, un fallo
interrumpe la acción, deja una foto fija.
Al pronto el ritmo sigue. Y sigue el hundimiento.

La pesada silueta del Louvre no se cuadraba
en el espacio. Estaba instalada en alguna
parte de mí, era un trozo de esa total conciencia
que hendía con su rayo la certeza absoluta.

Ser un instante. Verse inmerso entre otras cosas
que son. Después no hay nada. Después el universo
prosigue en el vacío su muerte giratoria.
Pero por un momento se detiene, viviendo.

Recuerdo que llovía sobre París. Los árboles
también eran eternos a la orilla. Al segundo,
las aguas reanudaron su curso y yo, de nuevo,
las miraba sin verlas, perderse bajo el puente.

7 comentarios:

casa de citas dijo...



Cualquier editor preferiría ver a un ladrón en su oficina antes que a un poeta.

(STACPOOLE)

Círculo Cultural FARONI dijo...

Los perros que se pelean entre ellos, se unen contra los lobos.

(proverbio armenio)

Cide Hamete Benengeli dijo...


Todo el mundo lo proclama,
y yo también considero,
que quien no tiene cabeza
no necesita sombrero.

ORáKULO dijo...

Cuanto más fácil es leerlo, más difícil fue escribirlo.

Aldonza Lorenzo dijo...

Ni por rico te realces, ni por pobre te rebajes.

hAiKu dijo...

Quinta Avenida,
hubo un tiempo en que eras
un bosque verde.

(CUQUI COVALEDA)

Fuego de palabras dijo...

Mar en calma, la noche plateada
se ofrece inmensa a mi amargura;
ruta total de puro azul
para ultraocasos solos de ventura última.

¡Si a ti yo llegara,
nadando en esta despejada luna!

(JUAN RAMÓN JIMÉNEZ)