Los tejados, la torre, el castillo, la orilla
con vacas y caballos, eucaliptos y juncos.
El pantano celeste y al final la montaña,
de cumbres pedregosas con reflejos de plata.
Alcanzan los confines los ojos deseosos:
Villamartín al fondo, Puertollano a lo lejos,
y más cerca cortijos y alguna torre vieja,
todo envuelto en el oro de la tarde que cae.
Me ofreciste esta vista que alegraba tus días.
No la veré ya nunca, pues ha muerto contigo.
8 comentarios:
Nunca te bañas dos veces en el mismo río. Aprovecha y disfruta -ahora que puedes- este baño en compañía, que es único e irrepetible.
Males que no tienes, cuéntalos por bienes.
El amor, la tos y el fuego no pueden ser encubiertos.
Los labios cantan cuando no pueden besar.
(THOMSON)
Cantan los labios que no pueden besar.
(THOMSON)
Aunque estás seco,
río, mis pies rehúsan
pisotearte.
(CUQUI COVALEDA)
Esto es sólo para decir
que me comí
las ciruelas
que había en
la nevera
y que
probablemente
guardabas
para el desayuno
Perdóname
estaban deliciosas
tan dulces
y tan frías
(WILLIAM C. WILLIAMS)
Constelad por siempre el cielo de mi memoria,
inextinguibles ojos de aquéllas que amé.
(PROUST)
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