No la busques, la Isla
te encontrará a ti.
En esos bares
en los que siempre cenas solo,
en la obsesión por contemplar un día
la aurora boreal, en las horas
de fiebre cuando desde el escalofrío
de la sábana mirabas
cobijarse de la lluvia
a los inflados gorriones. Incluso
mientras, indiferente, escéptico,
oficias a un dios desconocido.
Donde estés
-entre el tedio o la frivolidad
fugitiva- allí
donde quiera que te escondas,
la Isla encuentra al náufrago.
6 comentarios:
Náufragos, derivas, zozobras. La vida como un periplo.
Mareo y marear también vienen del mar. Las mismas palabras (mar-eo, mar-ear) lo dicen. Y náusea también es voz marina, del griego "naus" (barco): el mareo de los navegantes del mar.
La biblioteca.
¡Tantos libros que nunca
podré leer!
(CUQUI COVALEDA)
A los más fachas
que están de moda ahora,
no los leamos.
Apostilla: que se jodan.
Esta tarde
he pensado -otra vez-
en la vida
que dejé pasar de largo;
la que me dio miedo,
pánico;
la que todavía me arranca
alguna lágrima
si me pilla
con la guardia baja;
la verdadera;
la que no me merecía,
ahora está claro.
(KARMELO IRIBARREN)
Qué mujer esta Clara Sandoval...
cuando no se la ve detrás de su máquina
cose que cose y vuelta a coser
-hay que dar de comer a la familia-
quiere decir que está pelando papas
o zurciendo
o regando las flores
o lavando pañales infinitos...
prohibido dormirse en los laureles
mientras más sufrimiento
más energía para seguir en la rueda
para que el Tito pueda ir al Liceo
para que la Violeta no se muera
y todavía le queda tiempo para llorar
esta viuda joven y buenamoza
que pasará a la historia
como la madre menos afortunada de Chile
y todavía le queda tiempo para rezar
(NICANOR PARRA)
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