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martes, 21 de febrero de 2017

Qué nos espera allí (por Roberto Bolaño)


Qué lugar es ése al que nos llevarán nuestras palabras, las
bellas durmientes, por caminos a menudo distintos, qué eriazo,

qué infierno, qué nos espera allí, Enrique, en esa blancura en la
que nos reuniremos finalmente, qué aullidos, qué silencio,

qué permutaciones nos aguardarán cuando hayamos
atravesado todo lo que hay que atravesar, cuando nos
hayamos despojado de todo, qué olvidos, qué.

En algún lugar infinito se esconde, en un tiempo que nos es
ajeno, que ni siquiera nos molestamos en mensurar, allí, donde
tiene una casa nuestro terror de alquiler.



5 comentarios:

Anónimo dijo...

En 1932, el poeta británico estadounidense T.S. Eliot argumentaba: «La poesía genuina puede comunicar antes de que se entienda».
Ahora, en un artículo publicado en la revista Frontiers in Psychology, el profesor Guillaume Thierry y sus colegas de la Universidad de Bangor (Reino Unido) han demostrado que, de hecho, parece que tenemos una apreciación inconsciente de la construcción poética, informa Tendencias 21.

«La poesía», explica el profesor Thierry, «es un tipo particular de expresión literaria que transmite sentimientos, pensamientos e ideas acentuando las restricciones métricas, la rima y la aliteración». Sin embargo, ¿podemos apreciar el sonido musical de la poesía independientemente de su significado literario?

Para abordar esta cuestión, Thierry y su equipo crearon conjuntos de muestras de oraciones que conformaban o violaban las reglas de construcción poética de una forma tradicional de poesía galesa llamada Cynghanedd.
Estas oraciones fueron presentadas aleatoriamente a una serie de participantes en el estudio, todos ellos hablantes nativos del galés, pero sin conocimiento previo de esta construcción poética.
Inicialmente, se les pidió a los participantes que calificaran las oraciones como «buenas» o «no buenas», dependiendo de si encontraban o no que fueran estéticamente agradables para el oído.

Anónimo dijo...

El estudio reveló que el cerebro de los participantes categorizaba implícitamente las oraciones tipo Cyngahanedd ortodoxas como «sonoramente buenas», en comparación con las oraciones que violaban las reglas de construcción de estas composiciones.

Los autores también analizaron los potenciales relacionados con eventos (ERP) de todos los participantes. El ERP es la medida de la respuesta cerebral (en términos fisiológicos) ante un evento sensorial específico, en este caso la poesía.
Se descubrió así que, en los participantes, el ERP se daba una fracción de segundo después de que estos escucharan la palabra final de cada construcción poética. Esta respuesta electrofisiológica cerebral de los participantes se produjo solo cuando estos fueron expuestos a repeticiones consonánticas y patrones rímicos característicos de la Cynghanedd, pero no cuando dichos patrones no eran respetados.
Curiosamente, las respuestas positivas del cerebro a las Cynghanedds estuvieron presentes incluso aunque los participantes no pudieran decir explícitamente qué versos eran correctos o cuáles presentaban errores de ritmo o repeticiones sonoras.
El profesor Thierry concluye: «Es la primera vez que mostramos el procesamiento inconsciente de construcciones poéticas por parte del cerebro y, por supuesto, es extremadamente emocionante pensar que uno puede inspirar la mente humana sin ser notado».

Más información en Tendencias 21

casa de citas dijo...

La ciudadanía no se parte. Se comparte.

(SAVATER)

TóTUM REVOLÙTUM dijo...

A menudo los dioses se llevan para sí, antes de tiempo, a aquéllos a quienes más aman.

Fuego de palabras dijo...

No te he tenido más en mí,
que el río tiene al árbol de la orilla;
yo, pasando, me estaba siempre en tu alma;
tú, estando en mi alma siempre, nunca te venías...
Bastaba un cielo ciego, un pobre viento,
para que desaparecieras de mi vida.

(JUAN RAMÓN JIMÉNEZ)