más precioso que el radium
más simple que las aguas, más cruel que la verdad;
reunidos por su hablar
los niños se alejaban del sol
para oír la nota de oro dar vueltas en un surco,
los prisioneros de sus deseos encerraban los ojos
en las cárceles y el indagar de su sonrisa sin llave.
Desde un erial perdido
voces de niños cuentan
que una calma se hacía en su inquietud segura,
cuando el hombre opositor hería
al hombre, al animal, o al pájaro
ocultamos el miedo en ese aliento asesino,
silencio, silencio que guardar cuando la tierra se volvió ruidosa
en las cuevas y asilos del tremendo alarido.
Se dejó oír la gloria
en las iglesias de sus lágrimas,
suspirabas cada vez que su brazo velludo te golpeaba,
oh tú que no pudiste llorar
sobre la tierra cuando un hombre moría,
derramaste una lágrima de gozo en el diluvio sobrenatural
y apoyaste la mejilla en una caracola con figura de nube.
Ahora estamos solos tú y yo en la oscuridad.
Dos ennegrecidos hermanos orgullosos
encerrados en el invierno lado a lado
le gritan a este inhóspito año hueco.
Oh nosotros que ni esbozar logramos
un pálido suspiro cuando oímos
golpear a la codicia en nuestro prójimo y quemar al vecino
pero acurrucados y lastimeros en el muro celeste
ahora soltamos una lágrima enorme por la caída pequeña que supimos,
por los hogares derribados
que no alimentan nuestros huesos,
ni las muertes valientes de unos pocos que jamás hallamos,
mira ahora solitario en nosotros
cómo nuestro genuino polvo de extranjeros
cabalga por las puertas de nuestra casa inexplorada.
Exiliados en nuestro propio ser levantamos
desatado, sin brazos, el amor sedoso y áspero que deshace todas las rocas.
4 comentarios:
La realidad no sabe estarse quieta.
(GARCÍA MONTERO)
Mucha gente sólo tiene claros sus anti-ideales. Mucha gente sólo sabe en contra de qué está.
Más que de buena familia, soy de familia buena.
(GARCÍA-MÁIQUEZ)
Mudarás de lugar, pero no de natural.
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