Y te marchaste, breve, entre los pinos.
Y yo -¡Dios mío!- me iba preguntando:
¿Qué haré con tanta tarde entre las manos?
¿Qué haré cuando me enrede entre las horas?
¿Cuando la estrella clave en mí su nombre?
¿Qué harás, corazón mío?
Y ahora -ya el tiempo alfanje entre nosotros-
me sigo preguntando:
¿Qué haré con tanta tarde, con tanto corazón,
con tanto barro,
si no tengo tus ojos para alzarme?
5 comentarios:
Todo me sobra si no estás conmigo.
Si tú me faltas, todo me sobra.
Las novelas son el Fidel Castro de la literatura: narran en 15 horas lo que podrían narrar en 15 minutos.
Marylin, tú
no estabas hecha para
envejecer.
Soy un discurrir de arena que resbala
entre la duna y los guijarros
la lluvia del verano llueve sobre mi vida
sobre mi vida mía que me persigue y huye
y tendrá fin el día del comienzo
caro instante te veo
en el retroceder de este telón de bruma
donde ya no deberé pisar estos largos umbrales movedizos
y viviré lo mismo que una puerta
que se abre y se vuelve a cerrar.
(SAMUEL BECKETT)
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