Un cementerio tierra adentro:
en la cumbre de una larga, cálida colina,
tierra enrojecida y hojas de roble oscuro;
grave formalidad de piedras inclinadas, fechadas
en los años sesenta y ochenta. “Mr. Daniel.
–Su muerte hizo más necesario al cielo.”
Debatimos la interpretación de este epitafio.
No lejos, bajo la pordiosera sombra
de un madroño con musgo comestible, una piedra cariada
se asfixiaba bajo una telaraña de algarroba.
Unas descoloridas flores de plástico morían de hambre en el arenoso suelo,
verde-amarillo y rosa. Adiviné las verdaderas facciones
de la muerte, casi reían, y después escuché
un cascabeleo de chapulines en los tibios tallos.
¿Eran serpientes venenosas? Me sentí contento de sentir miedo
de nuevo –no gracias a la muerte, que vuelve el vivir
casi innecesario.
Cada quien buscamos
monumentos con nuestros nombres. Hallaste uno.
Los pensamientos eran acacias cuando me senté y los observé,
cabezas de alfileres lanzadas entre los indolentes árboles.
Cuando nos fuimos, lamentaron las piedras que no pudiéramos quedarnos.
6 comentarios:
Todo aquello en lo que ponemos amor es algo que sobrevaloramos y por eso de vez en cuando exige contradicción y crítica, porque vivo y valioso sólo lo es el amor, no el objeto en el que lo colocamos.
(HESSE)
El techo negro el árbol rubio el gato gris el trigo verde
El cielo no ha terminado de imaginar el día
busca en la noche pensando con los ojos abiertos
los colores que el negro evapora siempre.
(CLAUDE ROY)
Cientos, cientos de veces te encontraré a la vuelta
de la memoria abundante en esquinas
en la enrarecida atmósfera del país de los sueños
en que no hay cosa que no esté hecha de nada
Me harás, sin verme, un saludo con la mano, pues de
los dos yo seré el único
en vernos y no tú la buena amiga de los años reales.
Además allí, en la nada, encuentros y desencuentros
¿en qué se diferencian? El diálogo es su simulacro
hecho de las palabras recordadas. La que esté allí
es sólo una visión a la espera de un taxi de hace diez o
quince años
Sin haber envejecido porque en ese país
no se vive ni se muere, con tu vestido pasado de moda
remedo de algunas escenas que habríamos podido
vivir juntos si todavía fuéramos reales
Y sentiré lástima de mí y me invadirá como si fuera
el amor
el recuerdo vacío de estas lágrimas.
(ENRIQUE LIHN)
Cuando pases por tierra de tuertos, cierra un ojo.
Los españoles están divididos: unos están por el apaga; los otros, por el vámonos.
(EL PERICH)
El hermoso consuelo de
encontrar el mundo en un
alma, de abrazar a mi
especie en una criatura
amiga.
(HÖLDERLIN)
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