Nombres y más nombres multiplicados, triturados, melodiosos,
quien los pronuncia relincha como un caballo que llora en sueños.
Nombres de calles, compañeros de escuela y sus hermanas,
quien los pronuncia penetra en el espacio del clamor.
Nombres que revolotean por el aire y cantan con rara insistencia,
como preservando un sitio prohibido,
más allá de la risa y el llanto –
Así sonaban las conversaciones de mis padres con sus paisanos
acerca de lo que fue.
3 comentarios:
He olvidado caras, fechas, detalles... Pero quedan los nombres. Los nombres de la gente del pasado (Araceli, Miguel Ángel, Gaspar, Piedad, José Antonio...), los nombres como viejas llaves que seguimos teniendo, como esas llaves que guardamos sin utilidad, ignorando si aún abren alguna cerradura, sin saber si aún la cerradura existe.
...a nosotros nos ha sido dado
no descansar en ningún sitio.
Los dolientes hombres
desaparecen y caen
ciegamente, de una
hora en otra,
como el agua se derrama
de una roca en otra,
camino de lo incierto.
(HÖLDERLIN)
En el quieto punto del mundo que gira.
No era carne, ni estaba sin ella;
ni procedía de, ni iba hacia…
En el quieto punto, allí está la danza,
pero ni detenida, ni en movimiento.
(T. S. ELLIOT)
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