Yo era un árbol tupido
con una barba de musgo y orugas
en el corazón del bosque
con piel de elefante
que no se dobla por crímenes ni tormentas
sino que con mil brazos desafía a los vientos los dioses
con los pies torcidos araño la tierra sorda
¡negra y sola y grande!
Cuando vienes
bailando
por la cuerda de mi corazón
sobre una rama sin esperanza
con tu pecho rosado
y despiertas las tristes madrugadas
mis párpados laten de repente
como hojas nuevas
y frente a ti, pájaro, sombra de pájaro
mi tronco al que ninguna tormenta ha encorvado
tiembla.
1 comentario:
zi
Publicar un comentario