No puedes hacer que lo quemado deje de estarlo.
Aunque rasques la arruinada tostada,
no puedes volver atrás. Es hora de que te enteres.
La manteca no puede no haber sido batida,
no puedes no haber enviado el correo enviado por la mañana,
no puedes hacer que lo quemado deje de estarlo.
Los amantes que en tu juventud rechazaste,
los puentes carbonizados que más necesitaste,
no puedes volver atrás. Es hora de que te enteres.
El humo tiene una bien merecida reputación,
no sólo como acre, vana jactancia:
no puedes hacer que lo quemado deje de estarlo.
Echabas de menos tu hogar, pero mientras añorabas,
los negros barcos ardían en la costa;
no puedes volver atrás. Es hora de que te enteres.
Aun cuando hubieras regresado,
sólo serías una especie de fantasma,
no puedes volver atrás. Es hora de que te enteres
de que lo quemado está quemado está quemado.
1 comentario:
Si pudiera sembrar los campos que arrasé,
si pudiera devolver la paz que quité,
no dudaría,
no dudaría en volver a reír.
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