este cabello triste que se cae
cuando te estás peinando ante el espejo.
Esos túneles largos
que se atraviesan con jadeo y asfixia;
las paredes sin ojos,
el hueco que resuena
de alguna voz oculta y sin sentido.
Para el amor no hay tregua, amor. La noche
se vuelve, de pronto, respirable.
Y cuando un astro rompe sus cadenas
y lo ves zigzaguear, loco, y perderse,
no por ello la ley suelta sus garfios.
El encuentro es a oscuras. En el beso se mezcla
el sabor de las lágrimas.
Y en el abrazo ciñes
el recuerdo de aquella orfandad, de aquella muerte.
8 comentarios:
Yo pronuncio tu nombre
en esta noche oscura
y tu nombre me suena
más lejano que nunca
La luna es un pozo chico,
las flores no valen nada.
Lo que valen son tus brazos
cuando de noche me abrazas.
(Lorca)
Si no sabes sonreír, no pongas una tienda.
Obra comenzada, obra medio acabada.
Acuérdate, nuera, que un día serás suegra.
Los ojos color de uva
los labios como la grana,
la piel del melocotón:
¡Qué carica tienes, maña!
El reloj es el más inquietante símbolo de la muerte, el segundo es la rutina. Bajo el acecho combinado de estas dos fuerzas discurren nuestros días.
(AURELIO PIZARRO)
Casualidad que se repite no es casualidad.
Nos moriremos con muchos días sin estrenar, días que guardábamos en el armario de la paciencia.
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