Los colectivos me respetan,
se inclinan ante mí,
me lamen los zapatos como perros falderos.
Ocurre simplemente que no me muero más.
No hay angina que valga,
no hay tifus, ni cornisa, ni guerra, ni espingarda,
ni cáncer, ni cuchillo, ni diluvio,
ni fiebre de Junín, ni vigilantes.
Estoy del otro lado.
Simplemente, estoy del otro lado,
De este lado,
totalmente inmortal.
Ando entre olimpos, dioses, ambrosías,
me río, o estornudo, o digo un chiste
y el tiempo crece, crece como una espuma loca.
Qué bárbaro este asunto
de ser así, inmortal,
festejar nacimiento cada cinco minutos,
ser un millón de pájaros,
una atroz levadura.
Qué escándalo caramba
este enjambre de vida,
esta plaga llamada con mi nombre,
desmedida, creciente,
totalmente inmortal.
Yo tuve, es claro, gripes, miedos,
presupuestos,
jefes idiotas, pesadez de estómago,
nostalgias, soledades,
mala suerte…
Pero eso fue hace un siglo,
veinte siglos,
cuando yo era mortal.
Cuando era
tan mortal,
tan boludo y mortal,
que ni siquiera te quería,
date cuenta.
12 comentarios:
Los muertos son inmortales, es verdad. No sólo no viven sino que tampoco mueren. Los muertos no mueren. No remueren. Así que todos, después de muertos, seremos inmortales.
Joder, Rodolfo, que manera de liarla. Te mueres y estás muerto, jodidamente muerto pa toa la eternidad, y eso no significa que seas inmortal ni eterno per saécula saeculórum. Leñes.
Amigos de Zumo de poesía ¿Alguien sabéis lo que ha pasado con la web Balconcillos (de loqasto.wordpress)? No sé si tenéis relación con ella. El caso es que yo seguía Balconcillos por los poemas, algunos coincidentes con Zumo de poesia, pero ahora intento buscarla y tanto si pongo su dirección como si accedo por google me sale inexistente. Please si alguien puede ayudarme. Gracias y saludos.
Yo no sé lo que ha pasado con "Balconcillos", pero acabo de enterarme leyendo "La aventura equinoccial de Lope de Aguirre" (Ramón J. Sender, 1964), del porqué del nombre de ese taparrabos (?) minúsculo llamado "tanga":
"Las "tangas" eran unos triángulos de cerámica cocida pintados con rayas y adornos de colores. Con ellas se cubrían el sexo las mujeres (de los pueblos de la Amazonía). Solían usar una delante y una detrás y llegaban a juntarse en la entrepierna, porque eran corvas. A veces entrechocaban y sonaban al andar."
Y digo yo: Cuánta poesía puede haber en el tintineo de unos trozos de loza decorada...
Al Capone, pues el nombre de bikini viene por cómo se vestían las mozas aborígenes del atolón del Pacífico así llamado.
Y el de bermudas (esos pantalones semicortos o semilargos, según se mire) viene de la vestimenta de los aborígenes de las islas Bermudas, que a su vez se llaman así por su descubridor español (un tal Bermúdez: Bermudas es Bermúdez pronunciado a la inglesa).
Otra curiosidad: la palabra "tornado" es una pronunciación "anglo" del español "tronada", aunque ahora en español tornado y tronada no signifiquen exactamente lo mismo.
Y sí, ya lo sé: ¡ Soy tan, tan pedante !
PD: Z. Ubeita: Sentimos no poder darte información sobre la web balconcillos. Es una de las páginas que visitamos habitualmente en busca de poemas publicables, y es verdad que últimamente está inactiva, pero en el staff de zUmO dE pOeSíA no sabemos nada al respecto. Tal vez alguno de nuestros seguidores pueda darte alguna información.
A mí en caché sí me sale
( http://balconcillos.com/wp/poemas-de-balconcillos/balconcillos-15/ ),
pero entrando por la página actualizada me da error. Será cuestión de insistir, quizá sea una avería del servidor.
Amores reñidos son los más queridos.
¿Dónde me arrimaré yo
si no hay un pecho en el mundo
que quiera darme calor?
Trénzame el pelo.
Que sienta los tirones
de tu cariño.
(BENET)
Los campesinos no saben lo que es la belleza campestre. Donde otros ven un paisaje, ellos sólo ven un sembrado, una dehesa, un erial bueno para las cabras, un cerro o un barbecho. No se han parado a contemplar la naturaleza, sino que viven revueltos, confundidos con ella.
(LUIS LANDERO)
Si preguntan por quién doblan
del convento las campanas,
diles que doblando están
por mis muertas esperanzas.
Esta música lleva mucha muerte dentro.
El amor lleva dentro mucha música,
mucho mar, mucha muerte.
La muerte es un amor que habla con el silencio.
El amor una melodía hija del mar y de la muerte:
asciende, gira, enlaza el cuerpo, lo encadena
hasta asfixiarlo despiadadamente.
(JOSÉ HIERRO)
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