viernes, 28 de septiembre de 2012
Aldea del Presente (por Saiz de Marco)
Defiéndete
aldea del Presente
Resiste
pueblecito del Ahora
Defiéndete del Antes
que se niega a detenerse detrás de tus lindes
Defiéndete del Luego
que te acecha con su hostil embestida de gris miedo
No les dejes pasar
plántales cara
Vamos
lucha con lo único que tienes
Haz que acudan deprisa tus latidos
tus afanes
tus impulsos del Ahora
los pálpitos que habitan este instante
Que vayan y que corten los caminos y los puentes que llevan hacia ti
Entre todos quizá puedan frenar el avance de esos dos invasores
Defiéndete
Ahora
No consientas
que ese par de vulgares saqueadores
se adueñe de tus calles y tus casas
Defiéndete
Presente
No permitas que esos dos enemigos declarados
esa alianza del Antes con el Luego
asalte tu pequeño territorio
aldea del Presente
Resiste
pueblecito del Ahora
Defiéndete del Antes
que se niega a detenerse detrás de tus lindes
Defiéndete del Luego
que te acecha con su hostil embestida de gris miedo
No les dejes pasar
plántales cara
Vamos
lucha con lo único que tienes
Haz que acudan deprisa tus latidos
tus afanes
tus impulsos del Ahora
los pálpitos que habitan este instante
Que vayan y que corten los caminos y los puentes que llevan hacia ti
Entre todos quizá puedan frenar el avance de esos dos invasores
Defiéndete
Ahora
No consientas
que ese par de vulgares saqueadores
se adueñe de tus calles y tus casas
Defiéndete
Presente
No permitas que esos dos enemigos declarados
esa alianza del Antes con el Luego
asalte tu pequeño territorio
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10 comentarios:
En este instante no hay nada mejor que este instante.
Saiz de Marco nos insta a que resistamos numantinamente para que este nuestro Brigadoon (que vive ensimismado entre la niebla), emparedado entre el Antes y el Después, resista intrépido e incólume... Como si mereciera la pena conservar intacta nuestra condición de hamburguesa de picadillo de cordero.
Sepa Saiz de Marco que el Antes nunca dejó de vivir entre nosotros, intramuros, agazapado detrás de cada letra, de cada arquitrabe, de cada filo, de cada efluvio de la tierra. No hay que cortar los tablones del puente levadizo, no hay lindes que defender, es tarde: las ratas gigantescas fueron las primeras en trasbordar. Y han seguido royendo los sacos de grano y devorando a los niños en sus cunas. No hay puentes que levantar ni almenas en que parapetarse: siempre vivió el Antes entre nosotros, vino para quedarse.
Parece una metáfora cuando el poeta nos advierte de la embestida gris del miedo: en Brigadoon los grises siempre estuvieron prestos a tundir el lomo del pacífico transeúnte. Pero nunca dejaron de vivir entre nosotros los grises embestidores.
Sí, estoy de acuerdo, ya es hora de plantarles cara, de luchar por lo poco que nos dejan. Pero no quedan caminos que cortar ni puentes levadizos que nos salven; están dentro, desde tiempo inmemorial. Ratas gordas y lustrosas de afilados incisivos, correlimos de cloaca, que disputan los mendrugos de los presos, vigilantes al descuido de las madres para morder la carne de los niños.
Entre todos quizá podamos frenar el avance de esos depredadores, que nos muerden en la frente si topamos con ellos en la calle; que nos echan de nuestra casa...
Pero las pulgas de estas ratas, además de la peste, transmiten un morbo que obnubila la mente de los débiles de complexión mental. Será por eso que nos siguen mordiendo con tanta impunidad.
Esperemos que entre los inmunes y los que van saliendo del delirio enfermizo seamos bastantes para cazarlas. Nuestra esperanza está en el Luego. No nos atrincheremos contra él.
Sí, memoria de pez para no recordar lo que pasó hace unos segundos, y anticipación también de pez para no prever lo que va a pasar al minuto siguiente. ¿Ayer? ¿Mañana? Qu´ est-ce que c´ est? Mí no comprender.
Lo que dice Saiz no se hace, el campesinado no existe por la tentación inmobiliaria y la podredumbre que todos conocemos , los mejores sitios ocupados por chalets y cemento ( habitados por mucha gente que no podrá pagarlos ) . Está claro que que muchos estan volviendo al campo por no pasar hambre . El no nos moverán es algo de otro tiempo , somos marionetas bailando sin fin y no precisamente en la cuerda del amor ( no todos )
Chao
La memoria duele allí donde se la toca. Si es mal recuerdo, por revivirlo, y si es bueno, por la nostalgia. Pensar en el futuro nos hace saber que todo es fugaz: enseguida vendrán decrepitud y fin. Lo mejor es no tener visión más que del instante. Carpe diem. O mejor, carpe momentum tantum
(coge sólo el momento).
En su andadura
Don Quijote no encuentra
ningún koala.
(CUQUI COVALEDA)
Tampoco encuentra
Don Alonso canguros
ni ornitorrincos.
Es curisa la afición por el haiku que profesan todos los zumeros. ¿Será contagioso?
No va en avión
Leonardo da Vinci
a ningún sitio.
(CUQUI COVALEDA)
La voluntad debe ser la única cosa en el mundo que cuando está desinflada necesita que la pinchen.
(FELIPE / QUINO)
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