miércoles, 18 de septiembre de 2013
En lo de los relojes (por John Latham)
Siempre he respetado a los estudiosos, las ideas nuevas,
y he leído sobre su trabajo
en el Sunday Empire News, sobre la relatividad esa.
Y tiene razón, las cosas se ven diferentes
de ambos lados de la cerca, de cada extremo de la botella, también.
Pero en lo de los relojes está equivocado.
Piénselo, Albert. Yo me largo en una nave espacial
y regreso siendo unas semanas más joven que mi gemelo.
Está bien, supongo,
no hay mucho de lo que preocuparse.
Pero, ¿qué pasaría si mi papá se fuera, en un viaje largo
y volviera como un niño,
un niño bastante más joven que yo?
Bueno, mi madre estaría confundida,
lo arroparía de noche en su cuna, quiero decir, en mi cuna,
y se vendría a dormir conmigo, ¿no?
Eso sería incesto, doctor Einstein.
¿Es usted ateo? No se moleste en contestar.
Ahora lo veo claro, un complot alemán.
Por eso sus libros no se publican
allá en su tierra, sólo aquí,
para que leamos ese sinsentido sobre relojes
y la gente lo creerá porque su cabello es cano
y los periódicos dicen que es usted un sabio
y pronto todos los hombres de Inglaterra
estarán durmiendo con sus madres.
Millones de niños nacerán malformados,
se derrumbará nuestro imperio. ¡Kraut!
He sido pintor de brocha gorda toda mi vida,
veo el mundo desde mi escalera,
puedo reconocer un fraude cuando lo veo.
No me provoque, Einstein.
Si yo estuviera en sus zapatos, en Crewe me bajaría del tren.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
6 comentarios:
Que Dios bendiga a la madre
que ha parido a estos copleros,
que cuando van por la calle
van derramando salero.
No por su fuerza, sino por su firmeza, la gota horada la roca.
(OVIDIO)
El cocinero
del Rey Sol no tiene horno
de microondas.
(CUQUI COVALEDA)
Si no actúas como piensas, vas a terminar pensando como actúas.
(PASCAL)
Había un árbol.
Ahora, solo escombros
y excavadoras.
(SUSANA BENET)
Diez años después de muerto
y de gusanos comido,
aún se acordarán mis huesos
del amor que te he tenido.
Publicar un comentario