Nada añoro
andamos todo el día entre el silencio
porque el sonido del viento
o de las botas hundiéndose en el barro
son nuestro silencio
los gritos de los oficiales
los gemidos y las canciones
son nuestro silencio
y no hay ruido
que estorbe lo que pensamos
y yo recuerdo las horas de colegio
cómo lo hacíamos en el coche de mi padre
o el color exacto del mar
de Es Trenc cuando tú lo miras
puedo recordarlo todo
pero como si no me perteneciera
como si no me quedase deseo
ni añoranza.
5 comentarios:
¿Nos pertenece nuestro pasado? Aunque volviera ahora a aquella playa, no volvería a aquella playa.
Buscando lo que no se encuentra,se encuentra lo que no se busca.
Todo trovador sirve a su señor.
Lo que siente que no le pertenece ya es la memoria, el recuerdo de ese pasado. Gracias por contar con contar con mis versos para vuestro blog.
Gracias a ti, Joan, por enriquecer y nutrir este blog con estos poemas que nos hemos permitido traer aquí. Un abrazo.
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