Quisiera haber nacido de tu vientre,
haber vivido alguna vez dentro de ti,
desde que te conozco soy más huérfano.
¡Oh gruta tierna,
rojo edén caluroso.
Qué alegría haber sido esa ceguera!
Quisiera que tu carne se acordara
de haberme aprisionado,
que cuando me miraras
algo se te encogiese en las entrañas,
que sintieras orgullo al recordar
la generosidad sin par con que tu carne
desanudaste para hacerme libre.
Por ti he empezado a descifrar
los signos de la vida,
de ti quisiera haberla recibido.
4 comentarios:
ME ha recordado :
Menos tu vientre todo es umbrío, vacío, oscuro, turbio. Polvo del mundo.
Menos tu vientre claro y profundo.
(HERNÁNDEZ)
La fuerza del lobo reside en la manada.
(proverbio húngaro)
No son buenos los extremos aunque sea en la virtud.
(TERESA DE JESÚS)
La condición esencial del dominio es la serenidad, que permite ver las cosas en su aspecto verdadero y nos impide dorarlas y ensombrecerlas según sea nuestro humor.
(YORITOMO TASHI)
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