Por los oasis
afrontas el sudor,
la sed, las dunas...
Sólo por ellos,
recorrer el desierto
vale la pena.
(Por los oasis:
luminosos y breves
como un destello.)
¿Cómo podríamos,
sin vislumbrar oasis,
seguir andando?
Y daría igual
si al final resultaran
ser espejismos.
5 comentarios:
Dunas, oasis, espejismos... La "tierra prometida" era otro desierto.
No tienen dunas
los desiertos del norte,
mas tienen runas.
Excelente. Ingeniosa lírica.
Las orejas se fían de los demás. Sólo los ojos se fían de sí mismos.
(proverbio bávaro)
Aunque tú no me quieras
tengo el consuelo
de saber que tú sabes
que yo te quiero.
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