Pero en realidad es del miedo de lo que quieres hablar
y no encuentras las palabras
entonces te burlas de ti misma
te tratas de cobarde
te despiertas a las 2 de la mañana pensando tonta,
fracaso, incapaz de dormir, incapaz de dormir
zumbando en tu colchón con dos almohadas,
y un cubrecama al que le dicen comforter,
lo que implica que el consuelo puede comprarse
y pagarse, para colaborar con el miedo, con el fracaso
tus dos cómodas de nogal se ríen, las bibliotecas se lamentan
los cuadros en las paredes te compadecen, el hombre que duerme
a tu lado con un olor como a musgo y hongos consuela
pero nunca bastante, nunca, lo oscuro del plafón en el techo
los pliegues de terciopelo ocultan la ventana
y el ruido del tráfico como un animal vicioso
que anda suelto ahí afuera-
fanfarroneas con los amigos que la muerte no te molesta, tan solo la agonía
qué mentirosa-
todos los demás miedos, al rechazo, al dolor físico,
a perder el juicio, la vista
¡son todos parte de este!
¡huellas de este! Tu pelo gruñe en el peine
ese reloj encendido la única luz de la habitación
4 comentarios:
El valor no es no tener miedo. El valor es plantarle cara al miedo.
El valor es hijo de la prudencia , no de la temeridad
CALDERÓN DE LA BARCA
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