viernes, 28 de octubre de 2011
Impuro (por Nicolás Guillén)
Yo no voy a decirte que soy un hombre puro,
entre otras cosas
falta saber si lo puro existe
o si es, pongamos, necesario
o posible
o si sabe bien.
¿Acaso tú has probado el agua químicamente pura,
el agua de laboratorio,
sin un grano de tierra o de estiércol,
sin el pequeño excremento de un pájaro,
el agua hecha no más de oxígeno e hidrógeno?
Puaj, qué porquería.
Yo no te digo, pues, que soy un hombre puro.
Soy impuro, ¿qué quieres que te diga?
Completamente impuro.
Sin embargo
creo que hay muchas cosas puras en el mundo
que no son más que pura mierda.
entre otras cosas
falta saber si lo puro existe
o si es, pongamos, necesario
o posible
o si sabe bien.
¿Acaso tú has probado el agua químicamente pura,
el agua de laboratorio,
sin un grano de tierra o de estiércol,
sin el pequeño excremento de un pájaro,
el agua hecha no más de oxígeno e hidrógeno?
Puaj, qué porquería.
Yo no te digo, pues, que soy un hombre puro.
Soy impuro, ¿qué quieres que te diga?
Completamente impuro.
Sin embargo
creo que hay muchas cosas puras en el mundo
que no son más que pura mierda.
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10 comentarios:
Viva la pura mezcla, la pura multiformidad, la pura policromía, la pura impureza (de pieles, de gustos, de ritmos, de atuendos, de bailes, de idiomas...) La pureza sólo en la intención. La limpia pureza siempre en el karma.
¿En dónde queda el puto karma?
El karma no es el alma ni el espíritu. Para mí el karma es algo parecido al "aura", es lo que emana, lo que desprende una persona. Hay karmas bonitos y karmas feos. Debemos esforzarnos porque nuestro karma sea bonito.
Pues servidor debe de tener un karma requetebonito.
Discúlpeseme la osadía de afirmar que las mujeres me acosan desde recién cumplidos los diecisiete.
Nunca me expliqué qué atractivo podían hallar en mí. Se que soy bastante agraciado, pero no me tengo por alguien que deslumbre a primera vista. Porque, si bien es cierto que gano en las distancias cortas y que soy -al parecer- un buen conversador y tengo atenciones y finezas con las damas, eso viene después, y no explica el flechazo a primera vista.
Parecerá, Agridulce (qué nombre tan bonito) que exagero y que me comporto como un fatuo insoportable, pero te aseguro que ello constituye un engorro que me perturba y que me tiene en permanente desasosiego.
Porque lo que yo deseo es estar con mi chica, sentados en un rincón de un café tomándonos de las manos... Pero va ella al tocador y nunca falta una meritoria que se me insinúa o simplemente me siento observado por ojos femeninos ansiosos.
Habrá quien piense que es privilegio del que puedo deisfrutar... Y no lo es, de veras te lo digo: hace años -no soy un jovencito precisamente- sí que me harté del vino y de las rosas; llevaba una vida tan licenciosa que me hizo perder algún que otro empleo bien remunerado. Hasta que senté la cabeza. Pero de poco sirve que yo me haya hecho tal propósito... si no me dejan en paz.
Y ahora me explicas tú que todos poseemos -sin darnos cuenta- un karma que pudiera explicar esa atracción que ejerzo sobre las féminas.
Pues si ello fuese así, me cisco en mi karma y en mi destino que, queriendo favorecerme no ha hecho de mí sino un atribulado personaje que lo daría todo por vivir con su chica en un idílico paraje solitario.
Tú que sabes más que yo de materia tan sublime, bien podías orientarme.
Gracias, Agridulce.
No hay que confundir el karma con el sex appeal. No tiene nada que ver.
El karma es la energía, el aura, el halo que una persona desprende a su paso. Por su actitud, por su enfoque de las cosas, por su tono de voz (el tono es el mensaje), etc. Un karma bonito llena de positividad el ambiente y hace que los demás saquen lo mejor de sí mismos. El karma bonito engrandece a los demás. Un buen karma es magnificiente, porque grandifica a quienes tiene a su alrededor.
Un karma feo, por el contrario, contamina y negativiza allí por donde va; es lo propio de las denominadas "personas tóxicas". Por desgracia los karmas feos son contagiosos y no es fácil defenderse de ellos.
Entonces será que estoy bueno, simplemente.
Ya empezaba a preocuparme eso del karma...
Viejo que se casa, mal lo pasa.
Al pie de un árbol sin fruto
me puse a considerar
qué pocos amigos tiene
el que no tiene qué dar.
No piense mal de mí, señorita, mi interés por usted es puramente sexual.
(GROUCHO)
Si buscas una mano dispuesta a ayudarte, la encontrarás al final de tu brazo.
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