sábado, 26 de octubre de 2013
Pero ven (por Juan Eduardo Cirlot)
Las huellas de tus dedos
no se ven en las torres.
Pero yo leo sin descanso, en la soledad de la ermita junto
al mar
los antiguos signos en donde tú estuviste hacia el año mil,
por los bosques, los pantanos, las ramas y las hojas, la arcilla
pisada.
Dentro del corazón está la muerte
como una runa blanca de ceniza.
Acércate por el campo blanco o por el verde campo o por el
campo negro, pero ven.
Detente ante la tumba
donde los dos estamos.
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8 comentarios:
Por lo pasado y presente, adivina el que es prudente.
Gran poder tiene aquél que es dueño de sí mismo.
(SÉNECA)
Luna, quédate conmigo
y no te vayas
porque dicen que a veces
se tarda el alba.
Con soldaditos
de carne y hueso juega
Napoleón.
(RAFAEL BALDAYA)
En dos palabras puedo resumir cuanto he aprendido acerca de la vida: sigue adelante.
(FROST)
Si un Linneo quisiera clasificar a los animales en función de su felicidad o de la placidez de su estado, algunos hombres vendrían, con toda seguridad, después del asno de molino y del perro de caza.
(LICHTENBERG)
Abruptamente
el sendero se acaba.
¿Qué me recuerda?
(RAPHAEL BALDAYA)
¿Para qué mi Dios haría
carnavales en febrero?,
¿para andar con tanto barro
y tantísimo aguacero?
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