martes, 10 de diciembre de 2013
La inquieta sensación de trotamundos (por Carmen Cruz)
A golpe de corazón desorbitado
sin otra razón que la querencia
elijo mi camino en cada encrucijada
y ya no me pregunto si habré elegido bien,
cerebro y corazón no siempre están de acuerdo
y levantado el pie desestimo la duda del error.
He conocido pueblos distintos a los míos
y así me he conocido desde la piel adentro.
Con la prisa del aire volando la aventura, algunas veces
paso a paso,
con la calma del que sabe que no sólo a sí se pertenece,
otras
si no dejando huella,
sí arraigándome toda largas vidas
y siempre la inquieta sensación de trotamundos
que anhela recorrer los vericuetos de la tierra
y algunos entresijos de la propia mente.
Viajar… Con cuerpo y esencia de domingo,
atenta a los sentidos para henchirme absoluta,
emprender nuevo camino cada vez que presienta
que ya no aprendo nada,
aprehender la vida que nace entre sus piedras
y esculpirla, esculpirlas:
A cada paso y en cada pausa
hasta el fin del viaje
hasta el último hogar.
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2 comentarios:
Si eres paciente en un momento de ira, escapas a cien días de tristeza.
(proverbio cantonés)
Saber que soy mortal me reconforta.
Todo el peso del mundo
que sostienen mis hombros
ha de rodar un día, sin mí, ladera abajo.
(JUAN RAMÓN JIMÉNEZ)
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