lunes, 2 de diciembre de 2013
Y ellos y el tiempo juntos (por Wallace Stevens)
Adiós a una idea... El rostro de la madre,
el objetivo del poema, llenan el cuarto.
Están juntos aquí, y hace calor.
Sin la presciencia de los sueños incipientes
es al atardecer. La casa es atardecer, medio disuelta.
Sólo la mitad de lo que nunca poseerá permanece,
sigue estrellado. Es la madre que poseen,
quien otorga transparencia a su presente paz.
Ella hace todo más gentil de lo que pueda ser.
Y sin embargo, ella también se disuelve, es destruida.
Ella da transparencia. Pero ha envejecido.
Su collar es una talla, no un beso.
Las manos suaves son un movimiento, no un roce.
La casa se derrumbará, y los libros arderán,
ellos permanecen dichosos en un refugio de la mente.
Y la casa es de la mente y ellos y el tiempo
juntos, todos juntos. La noche boreal
parecerá una escarcha cuando se les acerque
a ellos y a la madre mientras se adormece.
y ellos digan, buenas noches, buenas noches. Arriba
las ventanas estarán iluminadas, no los cuartos.
Un viento diseminará su grandeza ventolera alrededor,
y golpeará la puerta como la culata de un rifle.
El viento les gobernará con sonido invencible.
el objetivo del poema, llenan el cuarto.
Están juntos aquí, y hace calor.
Sin la presciencia de los sueños incipientes
es al atardecer. La casa es atardecer, medio disuelta.
Sólo la mitad de lo que nunca poseerá permanece,
sigue estrellado. Es la madre que poseen,
quien otorga transparencia a su presente paz.
Ella hace todo más gentil de lo que pueda ser.
Y sin embargo, ella también se disuelve, es destruida.
Ella da transparencia. Pero ha envejecido.
Su collar es una talla, no un beso.
Las manos suaves son un movimiento, no un roce.
La casa se derrumbará, y los libros arderán,
ellos permanecen dichosos en un refugio de la mente.
Y la casa es de la mente y ellos y el tiempo
juntos, todos juntos. La noche boreal
parecerá una escarcha cuando se les acerque
a ellos y a la madre mientras se adormece.
y ellos digan, buenas noches, buenas noches. Arriba
las ventanas estarán iluminadas, no los cuartos.
Un viento diseminará su grandeza ventolera alrededor,
y golpeará la puerta como la culata de un rifle.
El viento les gobernará con sonido invencible.
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4 comentarios:
Tampoco tú eres ése que quieres ser.
La necesidad, a la vieja hace trotar.
Gentes de América
en español abrasan
con sus abrazos.
(ANDRÉS HURTADO)
La memoria es un tren que parte
y no es posible
viajar de nuevo a lo vivido.
Y en ese paraje, donde sólo la vida
inventa los recorridos y las horas
de salida o llegada,
la mirada es distancia
y las horas pasadas se confunden
con lo visto. Se precipitan
los días hacia una terminal
desconocida y sin sentido.
Todo se va con la prisa del mundo.
Pero el delgado instante
en que vi tu rostro
y la luz humedeció tus labios
permanece.
(EDUARDO URIBE)
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