jueves, 31 de marzo de 2016
Y estar aquí contigo (por Miguel D' Ors)
Qué dicha no ser Basho, en cuya voz
florecían tan leves los ciruelos,
ni ser Beethoven con su borrasca en la frente
ni Tomás Moro en el taller de Holbein.
Qué dicha no tener
un bungalow en Denver (Colorado)
ni estar mirando desde el Fitz Roy el silencio
mineral de la tarde patagónica
ni oler la bajamar de Saint-Malo
y estar aquí contigo, respirándote, viendo
la lámpara del techo reflejada en tus ojos.
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6 comentarios:
Que alguien te diga eso... y luego ya, muerte, ven cuando quieras, que esto ya lo he vivido.
Escuchar con atención es una forma de dar.
Con frecuencia mostramos tenacidad para lo superfluo e inconstancia para lo esencial.
No estuve en Auschwitz.
No estuve en Nagasaki.
Qué suerte tengo.
(RAPHAEL BALDAYA)
Si la energía de la poesía se encuentra toda en un solo verso, corta todo lo demás y deja aquel verso.
(WILLIAMS CARLOS WILLIAMS)
Mitificar a alguien no implica tanto exagerar sus virtudes como eliminar sus defectos.
(WASSEL)
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