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¿Tuvimos culpa acaso de que hubiera
que combatir
como hienas o lobos que marcan sus linderos con la orina?
¿Tuvimos culpa acaso de que hubiera
que herirnos unos a otros
por la tierra
en la simiesca mañana incipiente?
¿Tuvimos culpa acaso de que hubiera
que agruparse por
clanes tribus patrias
(como otros por manadas por enjambres…)?
¿Tuvimos culpa acaso de que hubiera
que inventar
ritos dioses y cruzadas?
¿Tuvimos culpa acaso?
¿Lo elegimos?
¿Fue aquello en su semilla
culpa nuestra
o simplemente fuimos mal sembrados?
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11 comentarios:
BUEN POEMA EN ESTE 75º ANIVERSARIO DE LA ULTIMA (POR AHORA) GUERRA CIVIL ESPAÑOLA.
Sí, siempre hemos sido mal sembrados.
La semilla que enterró Cartago en el Levante y en el Sur, hizo brotar pueblos astutos y mercaderes, ávidos de la riqueza ajena.
Una Roma decadente esquilmó los yacimientos de metal y nos inoculó el ansia de conquista.
Los brutales visigodos, saquearon Hispania y la atrasaron por varios siglos.
Y, olvidada la grandeza de los Abderramanes, las taifas mostraron de qué modo se puede desmembrar un cuerpo sano, para que se lo coman los lobos acechantes.
Y los que tienen un patíbulo por enseña, atormentaron a sangre y fuego a quienes no se dejaban convertir.
No es extraño entonces que, siglos después, surja de semejante crisol un hombre como Franco, que lleva inscrita en la mirada la crueldad y la venganza ancestrales.
"País", que diría el Forges.
No sé si el poema en cuestión tiene mucho que ver con esto (más bien creo que no), pero es verdad que hoy es 18 julio 2011, y hace 75años empezó la Guerra Civil. (Aunque otros dicen que empezó unos días antes, con los preparativos del golpe, y el asesinato de Calvo Sotelo se usó para justificarlo.)
Ya que habláis de eso, os comento que con motivo de esta efemérides he comprado el libro de Paul Preston "El holocausto español", que estoy leyendo (es un mamotreto y supongo que tendré lectura para varios meses).
Lo que he leído hasta ahora me resulta muy ecuánime (parece mentira que tenga que venir un inglés a darnos lecciones, frente al bochornoso y sectario espectáculo que recientemente ha protagonizado la Academia de la Historia).
Lo que creo claro es que en el 36 la situación en España era de una desigualdad brutal, y la República tendría que haberse centrado en acabar con las privaciones más lacerantes. En cierto modo lo hizo, pero creándose demasiados enemigos innecesarios -por el anticlericalismo, el nacionalismo, etc-.
El levantamiento militar dio lugar a que muchas personas explotadas (obreros, jornaleros...) salieran de su resignación secular y pensaran en la posibilidad de una revolución comunista (la de 1917 en Rusia había sido sólo diecinueve años antes), llegando a pensar en España como el segundo país comunista del mundo.
En los sitios donde no prosperó el alzamiento se pensó en una revolución comunista al estilo de la URSS, y esto explica las matanzas de terratenientes, de curas, de gente de derechas, etc.
En el bando franquista los militares sublevados actuaron al estilo de las guerras de África (el propio Franco se había forjado allí), fusilando a mansalva a todos los que podían oponerse (empezando por los propios militares opuestos al golpe y siguiendo por los alcaldes de izquierdas e intelectuales como Gª Lorca).
En fin, es la triste historia de una tragedia que tal vez estuvo siempre atada y entre unos y otros consiguieron desatarla.
Pero es que la aritsocracia y la burguesía adinerada se cerraron en banda a las reformas de la República, como la de la propiedad de la tierra (reforma agraria). Cuando se establecieron por ley condiciones humanitarias mínimas para el trabajo en el campo, los terratenientes se negaron a dar trabajo a los jornaleros con el lema de "Comed república". Así ¿cómo no iba a darse una explosión de odio contenido?
Me imagino, Emilia, que al decir "entre unos y otros" te estarás refiriendo a entre los terratemientes, entre los milicos ultras, entre los curas abominables, entre los señoritos, entre los falangistas, entre los carlistas ultramontanos..."
Porque hoy otros -que piensan de manera diversa a ti- que usan esa misma muletilla, significando que "todos fueron culpables".
Y por eso no paso: aquí los únicos "unos y otros" que dieron el golpe criminal fueron los que refería al principio. Aunque me hayan quedado otros malvados en el tintero.
Salud y República
Veamos: no pretendo en absoluto dar una justificación, ni siquiera una explicación, del levantamiento militar. Por muy compleja que fuera la situación de España en 1936, nada justificaba un levantamiento en armas contra el gobierno legítimamente constituido. Con todas las objeciones que quieran ponerse, las instituciones políticas que había en España salieron de las urnas, de unas elecciones democráticas (en las que, por cierto y adelantándonos a la mayoría de los países del mundo, también votaron las mujeres). Así que el golpe de los Sanjurjo/Mola/Franco no puede legitimarse en modo alguno.
Estos generales estaban imbuidos de una creencia en el ejército como fuente de legitimidad política, idea procedente del siglo XIX (recuérdese que otro general, Pavía, acabó con la I República), a lo que se unía el hecho de que supuestamente habían defendido la integridad territorial en las guerras coloniales del norte de África (Tánger, Rif, etc).
Pero ya digo: por muchas huelgas, quemas de iglesias, asesinatos políticos como los del teniente Castillo o el político Calvo-Sotelo..., nada de eso justificaba un levantamiento militar. (Como tampoco en 1981 los terribles asesinatos de la banda Eta justificaban el golpe de Tejero/Miláns/Armada).
Dicho esto, creo que la República tendría que haberse centrado en resolver los problemas de las clases sociales más empobrecidas, y no haber creado innecesarios focos de crispación con iniciativas como prohibir los colegios religiosos, expulsar a los jesuitas o fomentar el nacionalismo separatista (Lluys Companys llegó a proclamar el Estado catalán, aunque creo que esto fue ya empezada la guerra civil).
Pero que quede claro que los responsables principales de lo ocurrido fueron los generales sublevados, porque, por mucha conflictividad que hubiera en España en el 36, nada hacía presagiar que pudiera desatarse una tragedia como la que el levantamiento militar desencadenó.
Con esto creo desmarcarme de la doctrina mantenida actualmente por historiadores sectarios como Pío Moa o César Vidal, cuyos postulados en modo alguno comparto.
¿Desde cuándo un terrorista de extrema derecha infiltrado en un grupúsculo pseudorrevolucionario es un HISTORIADOR?
Aunque fueramos mal sembrados, tenemos una inteligencia para sembrarnos bien.
Golpea el sol
la puerta de madera
buscando sombra.
(SUSANA BENET)
La Medicina ha avanzado tanto que cada vez es más difícil encontrar a alguien completamente sano.
La otra tarde en la plazuela
un borrico rebuznó,
y uno que lo oyó decía:
-Ése canta como yo.
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