Ver una entrada al azar
Un hombre pasa con un pan al hombro.
¿Voy a escribir, después, sobre mi doble?
Otro se sienta, ráscase, extrae un piojo de su axila, mátalo.
¿Con qué valor hablar del psicoanálisis?
Otro ha entrado a mi pecho con un palo en la mano.
¿Hablar luego de Sócrates al médico?
Un cojo pasa dando el brazo a un niño.
¿Voy, después, a leer a André Breton?
Otro tiembla de frío, tose, escupe sangre.
¿Cabrá aludir jamás al Yo profundo?
Otro busca en el fango huesos, cáscaras.
¿Cómo escribir, después, del infinito?
Un albañil cae de un techo, muere y ya no almuerza.
¿Innovar, luego, el tropo, la metáfora?
Un comerciante roba un gramo en el peso a un cliente.
¿Hablar, después, de cuarta dimensión?
Un banquero falsea su balance.
¿Con qué cara llorar en el teatro?
Un paria duerme con el pie a la espalda.
¿Hablar, después, a nadie de Picasso?
Alguien va en un entierro sollozando.
¿Cómo luego ingresar en la Academia?
Alguien limpia un fusil en su cocina.
¿Con qué valor hablar del más allá?
Alguien pasa contando con los dedos.
¿Cómo hablar del no-yo sin dar un grito?
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6 comentarios:
Tantas veces que tenemos la cabeza puesta en lo abstracto, en lugar de en lo tangible de la vida y del sufrimiento de la gente. Mentiras de la estadística, en que una persona es un número frío y vacuo. Escapismo de la realidad mediante teorías y filosofías, montajes intelectuales, de quienes pontifican subidos encima de su torre de marfil... Tal vez sean estrategias pseudointelectuales para escapar de una realidad que no nos gusta y no queremos ver.
Agua estancada, agua envenenada.
Me han dicho que la venganza
es dulce como un panal.
Que la tome quien la quiera,
que yo no la he de tomar.
El fanfarrón mata al león ausente, pero se asusta del león presente.
(proverbio irlandés)
Dios da nueces pero no las casca.
(proverbio alemán)
Soplar y sorber, no puede ser.
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