domingo, 16 de octubre de 2011
Aún te veo, río (por Gloria Fuertes)
Aún te veo, río de mi vida,
con los ojos que miran las montañas.
Yo era una montaña con almendros
montaña solitaria.
Y viniste alegre con tu canto
y me besaste toda con tu agua.
Me dejaste inquietud para la noche
y el alma enamorada.
Aún te veo, río de mi vida,
en la curva lejana,
te vas cantando más entre los chopos,
te vas cantando más que en tu llegada.
Y yo,
paralítica montaña;
inmóvil te recuerdo,
enferma de volcanes, alocada,
espero tu regreso, río loco,
que pasaste besando
mi cuerpo de montaña.
Tuviste que seguir tu destino de río,
y yo el mío triste de tierra amontonada.
Me dice el viento que vas al mar,
Te sigo río mío, con los ojos,
Te sigo río mío con los ojos,
ya que no puedo seguirte con las plantas.
Soñé… te quedarías a mi lado,
como un lago sin cisnes,
para siempre,
acunando mi ansia.
Qué locura más loca
enamorarse de un río una montaña!
con los ojos que miran las montañas.
Yo era una montaña con almendros
montaña solitaria.
Y viniste alegre con tu canto
y me besaste toda con tu agua.
Me dejaste inquietud para la noche
y el alma enamorada.
Aún te veo, río de mi vida,
en la curva lejana,
te vas cantando más entre los chopos,
te vas cantando más que en tu llegada.
Y yo,
paralítica montaña;
inmóvil te recuerdo,
enferma de volcanes, alocada,
espero tu regreso, río loco,
que pasaste besando
mi cuerpo de montaña.
Tuviste que seguir tu destino de río,
y yo el mío triste de tierra amontonada.
Me dice el viento que vas al mar,
Te sigo río mío, con los ojos,
Te sigo río mío con los ojos,
ya que no puedo seguirte con las plantas.
Soñé… te quedarías a mi lado,
como un lago sin cisnes,
para siempre,
acunando mi ansia.
Qué locura más loca
enamorarse de un río una montaña!
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8 comentarios:
Y nosotros creyendo que dña Gloria solo escribia poemas para niños...
La belleza de las cosas sencillas.
Y yo la saludo desde el emparrado de mis sarmentosas duermevelas; desde los salomónicos tornillos de mi hamaca art nouveau. Con el pliegue mudéjar de mi frente preocupada, saludo el verso glorioso de esta Gloria.
Y quisiera ser un río.
Y besarle la falda de menina enamorada.
Quien crea que un crecimiento ilimitado es compatible con un planeta finito, o es un loco o es un economista.
(KENETH BOULDING)
Todo lo importante ocurre en unos pocos segundos.
Tus ojos, morena mía,
se parecen a mis males:
negros como mis fatigas;
grandes como mis pesares.
Lope de Vega
nunca sube ni baja
en ascensor.
(CUQUI COVALEDA)
Quien hoy te adula, mañana te traiciona.
(proverbio estonio)
El decir «No» es una de las declaraciones más importantes que un individuo puede hacer. A través de ella asienta tanto su autonomía como su legitimidad como persona y, por lo tanto, es la declaración en la que, en mayor grado, comprometemos nuestra dignidad.
(ECHEVERRÍA)
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