viernes, 7 de octubre de 2011
La niebla (por Saiz de Marco)
Ebriamente perdidos
desnortados
marchábamos en medio de la niebla
de una niebla tupida
casi opaca
como dos sonámbulos que caminan sin saber por dónde van
ni a dónde
Era una extraña bruma
a ratos agria
a ratos sin sabor
y a ratos dulce
(de un dulzor que apetecía tragar
como aquellos algodones de azúcar que de niños comíamos en la feria)
Era una niebla blanda y respirable
era nuestro envoltorio
nuestro hábitat
No deseábamos que ningún sol viniera a levantar esa espesura
Pero no hizo falta: bastó tu ausencia para que ella
a la vez
se disipara
Ahora comprendo que sin ti
la niebla
no quiere estar presente en los caminos.
Se despejó la niebla y
al marcharse
el horizonte se volvió más gris
desnortados
marchábamos en medio de la niebla
de una niebla tupida
casi opaca
como dos sonámbulos que caminan sin saber por dónde van
ni a dónde
Era una extraña bruma
a ratos agria
a ratos sin sabor
y a ratos dulce
(de un dulzor que apetecía tragar
como aquellos algodones de azúcar que de niños comíamos en la feria)
Era una niebla blanda y respirable
era nuestro envoltorio
nuestro hábitat
No deseábamos que ningún sol viniera a levantar esa espesura
Pero no hizo falta: bastó tu ausencia para que ella
a la vez
se disipara
Ahora comprendo que sin ti
la niebla
no quiere estar presente en los caminos.
Se despejó la niebla y
al marcharse
el horizonte se volvió más gris
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
8 comentarios:
Una niebla que al despejarse deja un paisaje más gris que la propia niebla... Interesante!
O.k.
Mezcladas andan las cosas y entre las ortigas crecen las rosas.
Hay un culto a la ignorancia en Estados Unidos, y siempre ha existido. La cepa de anti-intelectualismo ha sido un hilo conductor que serpentea a través de nuestra vida política y cultural, alimentado por la falsa noción de que la democracia significa que ‘mi ignorancia es tan buena como tu conocimiento’
(ASIMOV)
Hay quien se instala en una ideología como en una poltrona.
Si no existiera
internet, ¿qué estarías
haciendo ahora?
(CUQUI COVALEDA)
En río que no tiene peces, de nada sirve echar redes.
El arte de enseñar requiere hacerlo desde el cerebro del que aprende.
Publicar un comentario