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miércoles, 18 de diciembre de 2013

El olvido es un gran simulacro (por Mario Benedetti)


Cada vez que nos dan clases de
amnesia
como si nunca hubieran existido
los combustibles ojos del alma
o los labios de la pena huérfana
cada vez que nos dan clases de
amnesia
y nos conminan a borrar
la ebriedad del sufrimiento
me convenzo de que mi región
no es la farándula de otros

en mi región hay calvarios de
ausencia
muñones de porvenir / arrabales
de duelo
pero también candores de
mosqueta
pianos que arrancan lágrimas
cadáveres que miran aún desde
sus huertos
nostalgias inmóviles en un pozo
de otoño
sentimientos insoportablemente
actuales
que se niegan a morir allá en lo
oscuro

el olvido está tan lleno de memoria
que a veces no caben las
remembranzas
y hay que tirar rencores por la
borda
en el fondo el olvido es un gran
simulacro
nadie sabe ni puede / aunque
quiera / olvidar
un gran simulacro repleto de
fantasmas
esos romeros que peregrinan por
el olvido
como si fuese el camino de
santiago

el día o la noche en que el olvido
estalle
salte en pedazos o crepite
los recuerdos atroces y de
maravilla
quebrarán los barrotes de fuego
arrastrarán por fin la verdad por
el mundo
y esa verdad será que no hay
olvido.

10 comentarios:

F. dijo...

Este poema de Benedetti viene como anillo al dedo en esta nuestra insufrible convivencia con los olvidadizos de conveniencia, con los beneficiarios y administradores de la atrocidad antepasada.
Pero no estoy de acuerdo con que "haya que tirar rencores por la borda", para que no se "quiebren los barrotes de fuego".
Mejor quemados en los hierros que muertos en la alambrada del olvido.






.

Agridulce dijo...

Olvidar es vencer.

(JRJ)

F. dijo...

Olvidar que asesinaron a tu padre es dejarse "vencer" por la estupidez en su forma más dañina. El olvido a que se refiere JRJ no era de esta laya.
Comer por tantos años carne de pollo empapada en estrógeno puede que haya degenerado el cerebro de la gente y, con ello, su manera de discernir el bien del mal; el perdón, de la cobardía ignorante; la flojera del espíritu de la bondad.
Los verdugos del siglo XVII solían pedir perdón a los que iban a ajusticiar; "aquí", si protestan de su suerte, los acusan de rencorosos que quieren hacer demagogia.
Pa servirle.

Agridulce dijo...

Si el presente juzga al pasado, perderá el futuro.

Yo dijo...

Si el culpable de la sangre inocente derramada queda impune, estaremos condenados a vivir el futuro como cerdos. Y ya se sabe cómo viven los cerdos: chapotean en la mierda por una tiempo, nunca huyen, se conforman... Y un mal día el matarife les abre la garganta y cuelga de unos ganchos los despojos. Que se sepa, los cerdos sólo se se rebelan entre gruñidos aparatosos cuando sienten el cuchillo del verdugo en la garganta. Menos mal que el cerdo es un animal confiado y colaborador... Si no lo fuera, no sabríamos lo que es un plato de buen jamón de bellota, cortado por un violoncelista en cesantía. Y eso no iba a estar nada bien, monseñores.


PD.- Dice en los papeles un cerdo argentino que supo apartarse de la piara y hacer carrera en la Academia, que los crímenes contra la Humanidad NO prescriben, y que han de ser perseguidos por los siglos de los siglos. Aunque los cerdos -al por mayor- no se enteren o incluso presuman de ser magnánimos porcinos.

Anónimo dijo...

Una cosa es que por razones humanitarias (que ellos en el pasado no tuvieron en absoluto) no se meta ahora en la cárcel a ancianos que pueden tener 90 años o más, y otra distinta es que no se esclarezca la verdad. La verdad tiene que ser aclarada, fijada y conocida.

Moi (Terenci) dijo...

Y sobre todo, que por persona interpuesta, por mano de sus herederos que son los administradores y beneficiarios de sus crímenes, que no nos sigan apretando el dogal en el cuello.
Pero mientras exista tanto pusilánime y tanto masoca, creo que la cosa está dura de pelar y que, aunque mínimamente, paguen parte de sus fechorías. Leyendo cómo piensan algunos me explico por qué este desdichado país es una ciénaga de impunidades: nos roban, nos engañan, nos insultan, nos reprimen..., y muchos salen a la palestra con la florecita hippy y el buen rollito de tor mundo e güeno. Y además, para mayor jodienda, nos echan a la cara un infecto "Felices Pascuas"... Pa matarlos.

casa de citas dijo...


Canta
lo que sabe el secreto
prohibido a las palabras.

(ÁNGEL DARÍO)

Círculo Cultural FARONI dijo...

En cada defecto el amor pone una venda.

(proverbio senegalés)

TóTUM REVOLÙTUM dijo...

El arma es enemiga de su dueño.