y aún no ha empezado la feria
que han montado en la ribera.
Pensé que había perdido
todo mi tiempo y mis monedas;
pero no, hermano mío, algo me queda aún.
La suerte no me lo ha quitado todo.
He acabado mi negocio.
Están hechas las cuentas
y regreso a mi hogar.
¿Qué he de pagarte, guardián?
Tranquilízate, algo me queda aún.
La suerte no me lo ha quitado todo.
Se ha detenido el viento
y las nubes oscuras y bajas del crepúsculo
no anuncian nada bueno.
El agua espera callada el vendaval.
Voy a pasar al otro lado del río
pues tengo miedo de que caiga la noche.
¿Me pides el dinero del viaje, barquero?
Sí, hermano mío, algo me queda aún.
La suerte no me lo ha quitado todo.
Un mendigo se ha sentado
a la vera del camino debajo de un árbol.
Me mira esperando con timidez.
Es muy posible que crea que llevo mucho dinero.
Sí, hermano mío, algo me queda aún.
La suerte no me lo ha quitado todo.
Ya ha caído la noche
y se ha desvanecido el camino desierto.
Brillan las luciérnagas en medio de las frondas.
¿Quién me andará siguiendo en silencio,
ocultándose si me vuelvo a mirar?
¿Quieres robarme, verdad?
Pues no te marcharás con las manos vacías,
porque algo me queda aún.
La suerte no me lo ha quitado todo.
Luego, cuando a medianoche llego a mi casa
con la bolsa sin nada,
tú me estas aguardando en la puerta,
con un mirar ansioso,
insomne y silenciosa; y te echas en mi regazo
como un tímido pájaro, llena de amor.
Sí, sí, ¡Dios mío! ¡Cuánto me queda aún!
¡La suerte no me lo ha quitado todo!
5 comentarios:
GRACIAS
Maravilloso!!!
Gracias; un buen fin de semana.
Quien lloró de amor por una mujer
llore conmigo en esta tierra ingrata.
Extranjero fui en su corazón,
extranjero lejos de mi patria.
Dos dolores para un mismo pecho.
(ESCOLANO)
Inteligente es quien consigue controlar al tonto que lleva dentro.
Si eres indisciplinado, eres esclavo de tus estados de ánimo y tus pasiones. Sólo los disciplinados son realmente libres.
(KIPCHOGE)
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