de tantos corazones que a lo largo
del año y los lugares se me cruzan,
qué anhelo compartir con cada uno
su pena, su esperanza, su cansancio.
Está el temor contado. Están contados
los pelos y señales. Pena y gozo
contados a medida de los cuerpos.
Contada hasta la angustia, la alegría,
los golpes de la aguja en las esferas.
Contados el latido y la sonrisa,
la lágrima, el calor, la amanecida.
Un solo desamor mora en el mundo.
Una sola caricia. Un beso solo.
Un llanto a flor de piel. Una ternura.
Un solo caminar por muchas sendas.
Qué queda por decir si todo es uno.
3 comentarios:
Y el canto de ustedes que es mi mismo canto,
y el canto de todos que es mi propio canto...
Gracias a la vida, que me ha dado tanto.
Es amor fuerza tan fuerte
que fuerza toda razón,
una fuerza de tal suerte
que a todo el seso convierte
en su fuerza y afición;
una porfía forzosa
que no se puede vencer,
cuya fuerza porfiosa
hacemos más poderosa
queriéndonos defender.
Es placer en que hay dolores,
dolor en que hay alegría,
un pesar en que hay dulzores,
un esfuerzo en que hay temores,
temor en que hay osadía.
Un placer en que hay enojos,
una gloria en que hay pasión,
una fe en la que hay antojos,
es fuerza que hacen los ojos
al seso y al corazón.
Es una cautividad
sin padecer las prisiones,
un robo de libertad,
un forzar de voluntad
donde no valen razones.
Podría decirse
que no transcurre el tiempo entre los niños,
cuando vivir es fábula
y el mundo un marco
perfectamente inmóvil
donde poder jugar,
donde se espera.
(VICENTE ECHERRI)
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