jueves, 25 de agosto de 2016
Cada silencio (por Roberto Juarroz)
El silencio que queda entre dos palabras
no es el mismo silencio que envuelve una cabeza cuando cae,
ni tampoco el que estampa la presencia del árbol
cuando se apaga el incendio vespertino del viento.
Así como cada voz tiene un timbre y una altura,
cada silencio tiene un registro y una profundidad.
El silencio de un hombre es distinto del silencio de otro
y no es lo mismo callar un nombre que callar otro nombre.
Existe un alfabeto del silencio,
pero no nos han enseñado a deletrearlo.
Sin embargo, la lectura del silencio es la única durable,
tal vez más que el lector.
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2 comentarios:
Todo en el bosque (hierba, arbustos, árboles...) está creciendo, pero ninguno hace ruido. Todos crecen en silencio.
Ninguna religión cree realmente en sí misma, pues, conscientes de su propia debilidad, todas abominan y consideran pecado para sus fieles el examen crítico de sus dogmas.
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