martes, 30 de agosto de 2016
Un rango de fósforo mojado (por Agustín Fernández Mallo)
Las imágenes no vienen de afuera sino del fondo
de los ojos, arca donde metimos todas las especies.
Las olas baten contra el acantilado del rostro,
nada importan petroleros, cargueros, barcos de recreo,
el mar carece de memoria, cómo si no la arena
de edificios y de tantas cosas que sin agua serán.
La llama de la chimenea tiene un aire a cartílago pintado,
y el olor a miseria y frío que recrea.
Cuántas motas de polvo hacen falta
para dar marcha atrás y componer un hueso.
Llevo dentro de mí un secreto al cual
no tengo acceso. En el cielo hay resplandores
que no pertenecen al cielo, sino al aro
de la circuncisión. Mi pene es un lugar prestado.
Una cigüeña aguarda quieta,
como tomada por la alucinación de ser árbol o piedra
—el brillo en sus ojos la delata—,
alza el vuelo cuando me acerco, un batir torpe, ávido
de ternura, batir de souvenir traído
de pronto a la vida. Tu presencia adquiere entonces
un rango de fósforo mojado.
La cresta de los montes una cremallera que podría
reventar en cualquier momento.
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3 comentarios:
Gernika arde
y no informa en directo
ninguna tele.
(CUQUI COVALEDA)
Ocasión perdida no vuelve en la vida.
Si yo fuera reina de la luz del día,
del viento y del mar,
cordeles de esclava yo me ceñiría
por tu libertad.
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