en los torrentes más secretos
que tus ríos levantan
y cuando ya de nosotros
sólo quede algo como una orilla
tenme también en ti
guárdame en ti como la interrogación
de las aguas que se marchan
Y luego: cuando las grandes aves se
derrumben y las nubes nos indiquen
que la vida se nos fue entre los dedos
guárdame todavía en ti
en la brizna de aire que aún ocupe tu voz
dura y remota
como los cauces glaciares en que la primavera desciende.
4 comentarios:
Donde hubo fuego, siempre quedarán brasas.
La señora del gaiteiro
es mujer de gran fortuna.
Tiene dos flautas pa ella
y otras no tienen ninguna.
Al pueblo no lo elogia sino el que se propone venderle algo o robarle algo.
(GÓMEZ DÁVILA)
Profesor que usa estaca, malos pupilos saca.
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