martes, 11 de abril de 2017
En la delgada línea (por Charles Simic)
Los viejos tienen malos sueños,
duermen poco por eso.
Andan descalzos,
sin encender la luz,
o se quedan de pie, apoyados
en qué muebles tristísimos,
escuchando sus propios latidos.
Hay en el cuarto una ventana,
y es negra igual que una pizarra.
Cada viejo está solo
en el salón, fijos los ojos
en la delgada línea de gris
entre el estar aquí
y el ya no estar aquí.
No importa. Un vaso de agua,
eso venían a buscar,
aunque no nada más.
Escuchan: la pared tiene ratones,
un auto pasa por la calle,
sus padres muertos pasan arrastrando los pies
cuando van a la cocina.
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5 comentarios:
No estoy de acuerdo para nada. Toda persona con pasión e ilusión es joven, tenga la edad que tenga.
El problema no es arrastrar las piernas, sino arrastrar las ilusiones.
La mejor forma de agrandar la vida no es alargarla, sino ensancharla.
Todos sin ropa,
tan iguales seríamos
de pura carne.
Para verme tenía que mirarte.
(CORTÁZAR)
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