Cómo hemos alcanzado la camaradería.
Estamos ya descalzos como dos karatekas.
Los pies pisan tarima de madera y baldosas
de barro. En un momento los pies pisan los pies.
Para que haya dos héroes tiene que haber un reto.
Es un entrenamiento, un combate sagrado.
Semidesnudos, somos iguales a centauros.
Se acercan los dos torsos thoracatos, se abrazan.
Estamos en silencio. Estamos sin aliento.
Me gusta tu loriga recién inaugurada.
Qué maravilla todo lo que hemos olvidado.
Hemos hablado tanto de los plexos solares
y ahora están en contacto. Dejémolos a ellos.
Que sean un solo árbol con mil inervaciones.
Descansemos de todo. Con la mano derecha
busco tu corazón. Su alboroto es el mío.
Cuánto tiempo llevamos con los ojos cerrados.
4 comentarios:
Tristes guerras
si no es de amor la empresa.
No sólo hermosa.
También defectuosa
rima con rosa.
(CUQUI COVALEDA)
Y tu pena y mi pena
se suicidaron juntas
la tarde
de nuestro encuentro.
(GLORIA FUERTES)
Allí donde la toques, la memoria duele.
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