¡Silencio y oscuridad! ¡Solemnes hermanas!
gemelas desde la noche antigua,
que amamanta el tierno pensamiento para razonar
y sobre la razón construye resolución
(esa columna de verdadera majestad en el hombre),
ayudadme: os daré las gracias en la tumba;
el sepulcro, vuestro reino: de allí caerá esta farsa,
una víctima sagrada para vuestro triste santuario.
Pero, ¿qué sois?
Vosotras, que pusisteis en fuga
al primer silencio, cuando las estrellas de la mañana,
exultando, aullaron sobre la esfera naciente;
oh, vosotras, cuya palabra de la sólida oscuridad hizo arder
esa chispa, el sol; también encendió el conocimiento de mi alma;
mi alma, que vuela hacia vosotras, su confianza, su posesión,
como los avaros a su oro, mientras otros descansan.
A través de esta opacidad de la naturaleza y del alma,
esta doble noche transmite un rayo compasivo
para aligerar y alegrar. Oh, guiad mi mente
(una mente que se alejará de su aflicción),
llevadla a las variadas escenas de la vida y la muerte;
y que de cada escena las más nobles verdades inspiren
menos mi conducta que mi canción;
enseñadme mi mejor razón, la razón; mi mejor voluntad;
enseñadme la rectitud; y a enderezar mi firme resolución
de sabiduría y amor, y a pagar su largo retraso:
no permitáis que el cuenco de vuestra venganza,
sobre la cabeza que me fue dedicada, se vierta en vano.
3 comentarios:
"Silence and darkness! solemn sisters! twins...".
Pero ¿ por qué "sisters", y no brothers? Habría que preguntárselo al poeta.
Son insonoros,
incoloros e insípidos
los pensamientos.
(RAFAEL BALDAYA)
Nada me han enseñado los años.
Siempre caigo en los mismos errores.
Otra vez a brindar con extraños
y a llorar por los mismos dolores.
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