Oigo el sollozo del vecino
sus canciones delatan
su tristeza o su rencor.
Escucho su tos y el agua hirviendo
y sus diarias costumbres de sintonizar las noticias a la misma hora.
Qué dirá mi vecino del rock desafinado que sale de mi
dulzaina
de mis malos modales en la mesa
de mis brindis solitarios y del romper tantos papeles en la noche.
Él sabe qué palpita a este lado de la pared
mientras yo intuyo que nos parecemos mucho
porque canta destemplado y también llora
y sus ventanas se empañan en las noches.
4 comentarios:
Casas de pisos.
Delgadísimos muros
dividen vidas.
Un poema parece estar en suspensión encima de la página, sostenido en el aire.
(MUÑOZ MOLINA)
Apareció Rosita
como un sueño intangible.
(Y me nació de pronto
una extraña afición incongruente
a caminar en solitario
y a dar patadas a los botes viejos
tirados en la calle).
Apareció Rosita como un sueño.
(Y estrené los bolsillos
del pantalón para meter las manos).
¿Qué misterio se abría en la redonda
serenidad alegre
de mis juegos perdidos?
Ya no me distraían
ridículos paisajes inventados.
Y mi pelota grande
se sintió avergonzada
de sus vivos colores.
Apareció Rosita.
(Y el arte del silbido
inauguró las notas mutiladas
de una canción, acorde
con mis labios sin beso).
¿Por qué las niñas tienen
el pelo tan bonito?
Piedras catapultadas de mis manos
rompieron la tersura y el silencio
dorado de la alberca.
Ay, Dios, ¿por qué la vida
se riza de repente como un fuego?
Ángel me acompañaba solamente
como un recuerdo en transición de olvido,
desde el momento justo en que Rosita
llenó la plaza de tirabuzones.
(MANUEL FERNÁNDEZ CALVO)
Los hombres no son seducidos con tanta frecuencia por el prójimo, como engañados por ellos mismos.
(DESCARTES)
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