sábado, 5 de mayo de 2012
Me iré (por Saiz de Marco)
me iré y no embalaré nubes con cuerdas
me iré y no apagaré estrellas al irme
me iré y no plegaré calles con niños
me iré y no enrollaré alfombras de hierba
me iré y no le pondré candado al día
me iré y no bajaré toldos, persianas
me iré y no correré el pestillo azul
me iré y se quedará todo encendido
todo dispuesto
todo funcionando
me iré sin arrancar nada de aquí
me iré y no cargaré equipaje al hombro
me iré y no llevaré más que a mí mismo
me iré
sí: me iré y solo me iré
me iré y no apagaré estrellas al irme
me iré y no plegaré calles con niños
me iré y no enrollaré alfombras de hierba
me iré y no le pondré candado al día
me iré y no bajaré toldos, persianas
me iré y no correré el pestillo azul
me iré y se quedará todo encendido
todo dispuesto
todo funcionando
me iré sin arrancar nada de aquí
me iré y no cargaré equipaje al hombro
me iré y no llevaré más que a mí mismo
me iré
sí: me iré y solo me iré
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9 comentarios:
Pero qué suerte ser prescindible, dispensable. ¿Os imagináis qué responsabilidad sería ser necesario para que todo siga en pie?
Lo ideal sería irse sin hacer ningún ruido. Sin entierro ni incineración. Dejar de existir, desaparecer y ya está. Psíquica y físicamente (sin cadáver, sin funeral, sin córpore in sepulto, sin todas esas gaitas). Ah, y llevándose consigo los papeles íntimos, las gafas, las ropas, los zapatos...
Estoy de acuerdo, Tragi: finalmente desintegrarse sin más. (Quién lo pudiera)
Como hay poco paro va Tragi y se descuelga con que, por ella, se cargaba el ramo de pompas fúnebres completo. Menos mal que en el modelo trágico el fiambre se iba a llevar consigo los zapatos y las chupas, y así tira del consumo textil y zapatero. Por lo de los herederos lo digo.
Sí, es curioso que gracias a las cosas negativas se generan un montón de puestos de trabajo.
Gracias a la muerte, hay empleados de funerarias.
Gracias a la enfermedad, hay médicos, enfermeras, celadores…
Gracias a la delincuencia, hay policías, jueces, funcionarios de prisiones.
Gracias a la locura, hay psiquiatras, psicólogos.
Pero volviendo a la muerte, probablemente es un caso de obsolescencia programada. Estamos programados para durar un tiempo (y no más), como las bombillas, las teles de plasma y las impresoras de ordenador.
Las ideas falsas, las teorías falsas, las noticias falsas..., son como las monedas falsas: para circular necesitan parecer auténticas.
En el regalo y en la mujer, aceptar y no escoger
La vida tiene sus huellas
con caminos bien marcados:
unos nacen con estrella
y otros nacen estrellados.
Era yo una piedra que arrojaron lejos y cayó
Eras tú una piedra que arrojaron lejos, a mi lado
(ZANASIS JATSÓPULOS)
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