Ver una entrada al azar
no vengas
tu sitio está en la noche y en el viento
en la incorporeidad
en la transparencia
no vengas
tu sitio es ahora el hueco que dejaste
no vengas
no regreses a este hostil territorio
a este paraje áspero y abrupto
no vengas
quédate en el lugar del ya no duele
no vengas
espérame en el no ahora
en el no aquí
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
.jpg)
.jpeg)
13 comentarios:
Qué cosa tan curiosa: leo a Saiz de Marco y me parece que contesta a Ángel González... Y que le dice que no vuelva, que no se le ocurra batir las alas en vuelo rasante sobre este solar nuestro -hostil territorio, paraje áspero y abrupto lo llama-, páramo vesicante del gas mostaza de la infamia, afecto de la parálisis del gas nervioso de los frascos tipográficos al tornasol, lacrimando cegueras por mor del bromuro de benzilo lento maestoso. Dicen algunos que saben que en silos subterráneos de Alborán, los condotieros hacen acopio de termos de café rellenos de Zyklon B... ¿Estarán al cabo de la calle Lucas, Juan, Marcos y Mateo?
De momento ya se ha visto esta madrugada un toro solitario corretear, arriba y abajo, las desiertas callejuelas de Medinaceli. En el cántabro Cabárceno, un león logró roer la alambrada y dicen que acecha a las reses de vacuno desde el talud de la autopista. Y que un águila se ha abatido sobre la marquesina del metro -kilómetro cero- del Foro estepario matritense.
Pero nadie a vuelto a ver al Ángel, desde aquellas noches en blanco-ron-tabaco de las semanas negras. Estará al caer.
"A vuelto..." Si el eminente José Luis García Martín sostiene que la falta de ortografía es cosa menor y propia de algunos grandes escritores, ¿qué voy a temer de colegas tan indulgentes como vosotros, coleguillas?
Lloramos por la gente (por alguna gente) que se va, pero en realidad no lloramos por ellos. Irse de aquí no es malo (Al menos nadie tiene constancia de que allí donde han ido estén peor que aquí.) Así que no lloramos por ellos. Lloramos por nosotros, que tendremos que seguir caminando sin su compañía, sin su apoyo, sin su hombro (en que apoyarnos o abrazarnos). Lloramos por los que nos quedamos. Lloramos por nosotros mismos.
Puedo prometer y prometo que el otro día oí en la radio a Rajoy decir "Es necesario que nos convezcamos...". Se supone que el subjuntivo de "convencer" es "convenzamos". Pero en fin, el primero que no padezca lapsi linguae que tire la 1ª piedra.
(Recuerdo a un periodista, Carlos Dávila, poniendo de chupa de dómine a Javier Solana, cuando era ministro de Cultura, por haber dicho "doceavo" en lugar de "decimosegundo"; y unos días después le oí al propio Carlos Dávila incurrir en el mismo error. Conque sí que ya digo...)
Debemos desconfiar de quienes usan palabras raras.
Todo esto de la ortografía es un poco relativo, y más después del descrédito en que ha caído últimamente la Real Academia al considerar monosílabas palabras como guión, truhán o fié. Por supuesto, yo pienso seguir escribiéndolas con acento porque claramente, al no pronunciarlas nadie con diptongo sino en dos golpes de voz, son palabras bisílabas.
Vs: Creo que ese Carlos Dávila siempre estuvo en la onda neo-fachosa de Intereconomía, la Razón, la Cope et alii. Así que no me extraña lo que cuentas.
Hay muchos periodistas sectarios, de uno y otro signo. Últimamente sufrimos a Urdaci pero antes tuvimos que sufrir a Calviño. En general los periodistas se ven obligados a currar al servicio de quien les paga. Tengo un familiar que trabaja en Telemadrid y, aunque le resulta vomitivo (su corazón es del 15-M), no tiene más remedio que escribir crónicas tendenciosas contra este movimiento. No es que le guste ser sectario-mercenario, es que tienen que comer. Todo esto es triste e indigno (me refiero a tener que venderse así), y más aún duele que ni siquiera Internet haya acabado con eso.
Detrás de un lenguaje pantanoso casi siempre hay un razonamiento deficiente.
Le dijo el tiempo al querer:
esa soberbia que gastas
yo te la castigaré.
La impaciencia es la prisa de los necios.
El hombre es enemigo de lo que ignora.
(proverbio persa)
En esta media noche
con rejas de aire
se agitan las manos
¿Dónde estará la puerta? ¿Dónde estará la puerta?
y siempre nos damos de bruces
con los espejos de la vida
con los espejos de la muerte
(CARLOS OQUENDO DE AMAT)
Publicar un comentario